El complejo oleaginoso sigue creciendo vertiginosamente con el aporte de capitales privados que apuestan a continuar mejorando la alta competitividad que ya tiene el sector.
La empresa de semillas Satus Ager S.A., de origen nacional, inauguró oficialmente la ampliación de su planta de procesamiento de soja y maíz, ubicada en Salto, provincia de Buenos Aires.
Esta ampliación, en especial su nueva secadora de semilla de maíz en espiga, forma parte de un programa de inversión a largo plazo, en el cual lleva ya invertidos más de u$s5 millones.
Ante más de 150 personas, el presidente de Satus Ager S.A., Félix Lanusse, destacó el apoyo de instituciones oficiales. “De esta manera, pudimos inaugurar una metodología de trabajo en mesas técnicas y profesionales integradas por Conabia, Inase y representantes de la industria de semilla para solucionar problemas. De hecho, se está trabajando activamente para lograr un nuevo marco regulatorio específico en estas producciones de maíces regulados en contraestación para la próxima campaña”, sostuvo Lanusse durante un breve discurso frente a proveedores, representantes de empresas semilleras y el titular del Instituto Nacional de Semillas (INASE), José Luis Russo.
Productividad. La planta de Salto está preparada para procesar y almacenar semilla de maíz, soja y trigo. “Se comenzó con la construcción de la planta en el 2000. Este año terminamos la tercera etapa, la cual nos permite procesar 500 toneladas diarias de semilla de soja y secar 15.000 toneladas de espiga de maíz en 60/90 días”, indicó Pablo Morea, director de Satus Ager.
“Cuando se seca el grano en espiga, la cosecha se adelanta entre 20 días y un mes. Ésto reduce todo lo que sea ‘riesgo campo’ y limita la exposición al ambiente y a las enfermedades. El uso de tecnología de última generación en el procesamiento de la semilla bajo normas ISO, garantiza la más alta calidad”, amplió Morea.
La semilla es exportada en contenedores consolidados en las plantas de Salto y Arrecifes. Los principales destinatarios son empresas semilleras de los Estados Unidos, que venden con su marca las semillas producidas por Satus Ager.
“Tenemos un mercado de semillas muy exigente, en cuanto a estándares de calidad y plazos de entrega. Con nuestra capacidad de procesamiento in house, incrementada por esta ampliación, estamos preparados para alcanzar las expectativas de nuestros clientes”, concluyó el directivo de Satus Ager.
Primera
Satus Ager, con sede en Buenos Aires, tiene dos plantas procesadoras en Salto y Arrecifes, 10.000 hectáreas de producción y un plantel de 100 personas. Ha provisto más de 2.000.000 de bolsas de semillas de soja y 19.000 toneladas de semillas de maíz. Es la principal compañía exportadora de semillas del país.
