El Gobierno oficializó, a través de la Resolución 295/2023, los tipos de cambios diferenciales para una serie de productos, entre ellos el maíz. Esta medida tendrá un impacto en aquellas actividades que utilizan el cereal como insumo, como el caso de los engordes a corral.
Los feedlots atraviesan un escenario de caída en sus márgenes rentables en los últimos meses y esta medida causó un profundo malestar en el sector. En este contexto, la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) planteó su rechazo al anuncio y advirtió sobre los efectos negativos que causará en la actividad.
La entidad presidida por Fernando Storni expresó “su total desacuerdo y alerta sobre los impactos de esta medida en la producción de carne y los productores que vienen soportando, no solo los embates de más de un año climatológicamente adverso y los problemas de la macroeconomía, sino también las intervenciones estatales que afectan la demanda de carnes y los costos productivos”.
La CAF consideró que además de las distintas trabas y limitaciones a las exportaciones implementadas por el Gobierno, se suman otros factores, como la percepción de ingresos a tipo de cambio oficial menos el 9% de retenciones.
“Afectan la demanda externa que podría significar un alivio frente a meses de atraso del valor de la hacienda en pie, hecho que sucede ahora y se sufrió durante la segunda mitad del año pasado generando grandes pérdidas y descapitalización de las empresas ganaderas”, remarcaron.
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— Feedlot Argentina (@feedlot_ar) July 25, 2023
IMPACTO NEGATIVO
No es la primera vez que el Ministerio de Economía aplica un tipo de cambio diferencial y los feedloteros no tienen el mejor recuerdo de esta medida, “Sabemos por experiencia que la intervención con cotizaciones diferenciales modifican los costos productivos de todas las actividades que agregan valor a la producción primaria”, afirmaron.
Para graficar esta situación, destacaron el impacto causado por las tres ediciones del “dólar soja”, que más allá de modificar el valor del poroto impactó en el resto de los granos y subproductos, fundamentales en la alimentación de los bovinos para engorde.
“Demás está decir que todos los programas que intentaron compensar o evitar que para el consumo interno se genere un impacto en el valor de los granos y sus derivados han sido por demás infructuosos, escasos y tardíos”, agregaron.
EN ESTADO DE ALERTA
Ante esta situación, afirmaron que los engordadores y empresas que generan valor a partir del maíz están en alerta. “No hace más que entorpecer el mercado, encarecer los costos productivos, y desalentar la producción, conllevando a un profundo daño económico a aquellos que continuaron produciendo”, señalaron.
Los feedloteros criticaron el caracter recaudatorio de la medida. “La necesidad imperiosa del estado por el ingreso de divisas lleva una vez más a medidas que no solo afectan a la producción de forma inmediata, sino que comprometen la producción futura y las exportaciones para un crecimiento genuino de la actividad ganadera con agregado de valor”, manifestaron.
Desde la entidad no ahorraron críticas para el funcionario encargado de anunciar el nuevo dólar para el agro. “Es llamativo y preocupante que el actual Ministro de Economía y candidato a Presidente de la Nación (Dr. Sergio T. Massa) desconozca los severos daños y perjuicios que dicha medida provoca actualmente y provocará en un futuro cercano, a la producción primaria”, concluyeron.
