Durante el lanzamiento de la campaña gruesa 2019/20, en la Bolsa de Cereales porteña, no solo se habló de producción, también fue el espacio adecuado para analizar la economía y políticas económicas de largo plazo que incentiven la producción.
Agustín Tejeda, economista jefe de la entidad, adelantó que para la nueva campaña se espera una leve baja de la productividad argentina (131 millones de toneladas este ciclo versus 135 del período anterior). Sin embargo, el dato destacado es que se esperan bajas en los precios de los principales granos que exporta la Argentina.
Esto, sumado a la incertidumbre económica sobre la vuelta de las retenciones, genera un escenario complejo para el futuro inmediato. Lo cierto, de acuerdo a los datos que aportó el economista, es que cuando se compara el aporte del producto bruto agroindustrial entre la campaña 2015/16, la última con retenciones, contra 2018/19, el crecimiento del producto fue del 16%. De esta forma, queda demostrado que, ciertas medidas macroeconómicas distorsivas, pueden afectar significativamente el crecimiento económico.
Por su parte, Nelsón Illescas, director de la Fundación INAI, abordó un tema clave para el parlamento argentino que viene: el acuerdo Mercosur-Unión Europea. “El acuerdo ya está. Queda por dirimir qué hará la Argentina, sobre todo, si el resto de los países del bloque Mercosur lo aprueba y Argentina no. Así, el país tendrá que discutir con la UE su forma de comercializar unilateralmente”, subrayó.
Esta ratificación, según Illescas, es fundamental para la puesta en marcha del acuerdo y, además, para el ingreso de país al mundo. “Este acuerdo es hito”, afirmó.
Finalmente, Ramiro Costa, sub-director ejecutivo de la Bolsa de Cereales, se refirió a la agenda económica que presentaron las cadenas agroindustriales.
“Lo primero que determinamos fue la importancia de establecer una economía para pensar en las políticas de largo plazo, con una agenda competitiva, ponderando la innovación técnica o el fortalecimiento del ecosistema Agtech, entre otros aspectos”, sostuvo Costa.
De acuerdo a los datos del economista, a diez años, las exportaciones argentinas pueden aumentar 29 por ciento sin retenciones. Costa consideró que, sin impuestos, el productor responde inmediatamente con un crecimiento de la producción, que también se necesita más logística y leyes que incentiven la inversión, como la ley de semillas o de fertilizantes.
