Las primeras transacciones se hicieron con baja de cinco centavos, pero rápidamente la aparición de billetes y algunas ventas de quienes buscan cristalizar ganancias provocaron un sostenido recorte de precios a 10,66 pesos para la venta, según publica Infobae.
Los últimos datos de referencia que surgen de las estadísticas del Banco Central dan cuenta de que el factor hipótético de convertibilidad se ubicaba a fines de diciembre en 12,13 pesos por dólar. Ahora se intenta disminuir la brecha de más de 11% con el libre a través del retiro de pesos del mercado con operaciones de mercado abierto.
Así se denomina a la política de regulación monetaria a través de la emisión de Letras y Notas del Banco Central, las cuales son suscriptas mayormente por las entidades financieras, compañías financieras y fondos comunes de inversión.
De ese modo, el equipo conducido por Juan Carlos Fábrega dejó deslizar las tasas de interés para las colocaciones a plazo fijo, a un rango de 21% para las entidades de primera línea y 24% anual en las de segundo, pero todavía lucen negativas en comparación con una tasa de inflación que ya se disparó a más de 30% al año.
Tampoco las tasas de interés aparecen atractivas frente a un dólar que en el circuito oficial aumentó 34% en los pasados doce meses y en el marginal se aceleró a más de 54 por ciento.
Los operadores aseguran que mientras no aparezcan señales de poner en caja el desborde de gasto público respecto de los recursos tributarios y la política monetaria sea más astringente, el valor de la divisa seguirá mostrando movimientos bruscos, con tendencia claramente ascendente.
Tras haber superado una brecha de 65% ayer, a primera hora de la mañana se achicó a 64% y pasado el mediodía día recortó a 61%, aunque todavía la divisa acumula una ganancia de 16 centavos respecto de la clausura del lunes.

