Los permanentes aumentos de precios empezaron a preocupar realmente a la administración macrista, que buscar herramientas para controlar los incrementos y contener el creciente malestar social.
El director nacional de Defensa al Consumidor, Fernando Blanco Muiño, impulsa el lanzamiento de una aplicación que permitirá monitorear los costos de 1000 productos a través de los teléfonos celulares. Sin embargo, tiene claro que eso no será suficiente y decidió apelar al poder de los consumidores.
“En un contexto como el actual, donde algunos sectores subieron precios injustificadamente, el boicot es una herramienta válida”, sugirió el titular del organismo oficial encargado de aplicar las leyes que protegen a los ciudadanos de Buenos Aires.
La recomendación sorprende porque podría haber sido asociada más al gobierno kirchnerista que al de Cambiemos, a pesar de que Blanco Muiño ya ha invitado a este tipo de medidas antes de formar parte de la administración macrista, como titular de la Unidón de Consumidores de Argentina.
Al ser consultado -por el diario Clarín- sobre el alza de los costos de los productos, el titular de Defensa al Consumidor diagnosticó que “la gestión anterior levantó los controles” luego de las elecciones y eso “trajo un alza de precios muy fuerte”. Además consideró que a eso “se sumó la especulación de sectores concentrados que aumentaron de más, por si acaso”.
Mientras tanto, el organismo impulsa el lanzamiento de la app para controlar los precios a través de los teléfonos móviles: creen que el sistema estará en condiciones de entrar en acción a partir de abril.
En principio, el monitoreo incluirá 1000 productos y en una página web del ministerio de Producción se podrán armar “changuitos virtuales”, que les permitirán a los clientes comparar el precio de lo que quieren comprar, según las distintas sucursales de las cadenas.