El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) difundió hoy su nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial.
Respecto al maíz, la nueva cosecha de los Estados Unidos fue proyectada por el USDA en 351,64 millones de toneladas, por encima de los 349,60 millones del mes pasado y de los 345,96 millones previstos por el mercado en la previa.
Para arribar a dicho volumen, y pese a haber advertido luego del reporte de agosto que por lluvias excesivas “no se habrían sembrado 1,22 millones de hectáreas”, el organismo mantuvo la superficie sembrada y el área cosechada en 39,45 y en 36,09 millones de hectáreas.
Por el lado de la soja, la nueva cosecha de los Estados Unidos fue proyectada por el USDA en 85,71 millones de toneladas, por debajo de los 88,60 millones del mes pasado, pero levemente por encima de los 85,46 millones previstos por el mercado.
Para llegar a dicho volumen, el organismo mantuvo el área sembrada y la superficie cosechada en 31,27 y en 30,94 millones de hectáreas. También en este caso el organismo no reflejó lo dicho tras el informe del mes pasado, en el sentido de que “no se habrían llegado a sembrar unas 650.000 hectáreas”.
A diferencia del maíz, el informe resulta alcista para los precios de la soja, dado que la caída de la cosecha y los modestos ajustes en el resto de las variables dejan las existencias finales estadounidenses muy por debajo de los 5,44 millones de toneladas, un nivel psicológico considerado “bajo” por los fondos especuladores.
Por último, en cuanto a la cosecha global de trigo fue estimada por el USDA en 708,89 millones de toneladas, por encima de los 705,38 millones de agosto. Las existencias finales, en tanto, fueron relevadas en 176,28 millones, contra los 172,99 millones del mes anterior.
