En las últimas campañas, se encontraron efectos positivos en los rendimientos de los cereales con aplicación de promotores de crecimiento. Durante la campaña de trigo 2007/08, el ingeniero agrónomo Luis Ventimiglia, quien conduce la agencia de extensión 9 de Julio (Inta), observó incrementos del rendimiento de 3 qq/ha a favor de los tratamientos con inoculantes.
“Los tratamientos con inoculantes no tienen efectos significativos si no se acompañan de la fertilización”, explicó el ingeniero a Infocampo. Los promotores de crecimientos son bacterias y hongos del suelo que favorecen el desarrollo vegetal a través de mecanismos directos, como aumento de la disponibilidad de nutrientes, producción de vitaminas e incrementos en la resistencia a estrés.
Ventimiglia ensayó sobre Cronox (Don Mario), ocho tratamientos surgidos del cruce de dos combinaciones de fertilización con fósforo y nitrógeno (60 y 80 kg/ha de fosfato diamónico y 100 y 120 kg/ ha de urea, respectivamente) más distintas formas de aplicación de inoculantes, a base de azospirillum y pseudomonas, en una dosis fija de 400 centímetros cúbicos (en la semilla y dosificado en el surco).
Se empleó una densidad de semillas de 134 kg/ha y los tratamientos se distribuyeron al azar sobre tres parcelas experimentales de 10 metros cuadrados cada una.
Los resultados relevados apoyan lo resaltado por el ingeniero. Los tratamientos que combinaron fertilizantes superaron en casi 1.200 kg/ha al testigo absoluto.
A su vez se agrega un aumento promedio del rendimiento de 300 kg/ ha cuando a la fertilización se le suma el efecto de los microorganismos. Particularmente, dentro de las parcelas tratadas con inoculantes, hay 150 kg/ha extra de rendimiento, cuando se dosificó el producto en el surco.
Finalmente, el investigador aclaró: “Obtuve con inoculantes 170 kg/ha más de rinde, aunque disminuí la dosis de fertilizante un 20%”.
