Durante 2012, el año de la nacionalización de la empresa, la petrolera ganó 3902 millones de pesos, por lo que resignó un 12,2% de sus ganancias respecto de los números de 2011. Según el ejecutivo, la mayor parte de la merma proviene de sociedades en las que YPF tiene participación, en especial Mega, una petroquímica donde es socia de Petrobras y la norteamericana Dow, que perdió 330 millones de dólares el año pasado.
Miguel Galuccio, presidente de YPF, insistió sobre el mismo punto: no forman parte del negocio central de YPF, que muestra a su juicio mejor salud.
Según publicó La Nación, Galuccio presentó ayer los resultados del año pasado en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la torre de Puerto Madero. La petrolera incrementó un 2,2% la producción de crudo, el mejor resultado desde 2009. Hay una salvedad: en 2011, un fuerte paro petrolero le asestó una dura pérdida de producción a YPF.
En gas, en tanto, tuvo una caída de un 2,3% en 2012. Aunque no logró revertir la caída, remarcó que es también el mejor resultado de los últimos cuatro años. “Creemos que el plan de choque funcionó y alcanzamos un piso para iniciar el crecimiento” de la producción, resumió el ejecutivo.
Por otra parte, YPF planea invertir US$ 5500 millones este año. Desde su nacionalización, tomó deuda local por unos $ 11.000 millones. Aun así, Galuccio no tiene hasta el momento previsto salir a buscar un solo dólar en los mercados externos.
“Lo haremos en el momento correcto y cuando las condiciones sean las indicadas. Si no, no”, sostuvo. Y fue más allá: afirmó que, por los escasos vencimientos de deuda que tiene este año, el flujo de caja (para Galuccio es el motor de las inversiones de la empresa y en 2012 fue de $ 17.301 millones, un 36,4% más que en 2011), sumado al saldo favorable con que empieza el año (poco más de US$ 1000 millones), no tendrá problemas en cumplir con el objetivo.
“Sólo nos faltan US$ 500 millones”, resumió ante la mirada atenta y afirmativa de Daniel González, el jefe de finanzas de YPF, que lo acompañó durante todo el encuentro. El ejecutivo, para quien 2013 será un año “de dolor” con relación a los esfuerzos que deberá hacer la empresa para continuar creciendo, remarcó que el plan de inversiones no contempla un eventual acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF.