El sur también existe. En este sentido, los productores de esta zona del país convalidan esta afirmación buscando alternativas productivas para comenzar a agregar valor a las materias primas, como se viene pregonando en las principales zonas agrícolas y ganaderas.
Así es como Julio y Maximiliano Hadad (padre e hijo), en el sur de Río Negro buscan innovar y modificar la estructura comercial de la cadena ovina.
En el establecimiento denominado “Doña Adela”, de una superficie total de más de 22.000 hectáreas, cercana a la localidad de Maquinchao, proyectaron su producción ovina dedicada tradicionalmente a la comercialización de lana y venta de animales en pie (como subproducto), para avanzar hacia la distribución de ovinos faenados, haciendo énfasis en el cordero patagónico.
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