El gobierno de la provincia de Neuquén, mediante decreto firmado por el gobernador Jorge Sapag, dispuso declarar el estado de Emergencia en aquellas zonas, departamentos y localidades afectadas por los fuertes vientos que ayer se desataron sobre todo el territorio y que provocaron numerosos inconvenientes, entre ellos, graves incendios en pastizales, chacras y viviendas, según informó el diario La Mañana.
Al respecto, el ministro de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, señaló que ayer lunes fue “una jornada con vientos realmente muy fuertes como hace tiempo no se experimentaban, que provocaron numerosos focos de incendio, específicamente en las ciudades de Plottier, Centenario, San Patricio del Chañar y toda su zona aledaña” y agregó que “hubo que trabajar muchísimo, principalmente en la primera de estas localidades en la que se produjeron entre diez y doce focos de incendio simultáneos”.
Confirmó que “no hubo que lamentar víctimas personales” y destacó la “importante” labor llevada adelante por personal policial, de Bomberos –tanto Voluntarios como de la Policía-, de la dirección provincial de Defensa Civil y del Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén (SIEN), a los que se sumaron los profesionales del Centro de Atención a la Víctima del Delito, distintas áreas de gobierno y de las municipalidades, así como vecinos voluntarios.
Gastaminza indicó que “se trató de un operativo muy importante, que desplegó más de 300 personas para atender los distintos focos de incendio que se fueron dando, principalmente en el Departamento Confluencia y también en la ciudad capital”. A ello hay que sumarle que “hubo voladura de chapas, carteles, postes de tendido eléctrico y de televisión por cable, árboles caídos” y comentó que “se trató de un escenario complicado”.
El ministro confirmó que se quemó una chacra; en San Patricio del Chañar un aserradero y se vio afectada una chacra en la que se construye una escuela que también estuvo afectada, pero sin llegar las llamas a los tráileres y, en la zona de Plottier, se quemaron unas 500 hectáreas de pastizales. “Tuvimos daños materiales de diversa magnitud pero sin víctimas humanas”, remarcó.
