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EE.UU: en Wisconsis un grupo de productores alimentan al ganado con caramelos

Esta práctica se empezó a dar hace décadas y pasó a ser muy frecuente en 2012, cuando el precio del maíz subió.

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Por Infocampo

Azúcares, saborizantes y colorantes artificiales, aceite de palma y cera en forma de caramelitos rojos de la marca Skittles se derramaron sobre la calzada de una carretera secundaria de Wisconsin. Lo que nadie sospechaba era que el camión se dirigía a una granja y que los caramelos formaban parte de la dieta del ganado.

El sheriff del condado, Dale Schmidt, publicó la noticia en su Facebook y afirmó que esos caramelos eran de un ganadero que los llevaba en una caja de cartón en su pick-up y al empezar a llover, esta se reblandeció y dejó de poderlos contener, según indica un artículo publicado en PlayGround.

Sin embargo, no ha querido informar a la prensa de cómo supo quién era el ganadero y tampoco cómo pensó que los Skittles se dirigían de camino a una granja.

Todo un enigma que se complica tras las declaraciones de Mars, la empresa madre de los caramelos, que en declaraciones de su portavoz Linda Kurtz para AP afirmó que vende sus productos de descarte para la alimentación de ganado, pero no en Illnois.

Esta práctica se empezó a dar hace décadas y pasó a ser muy frecuente en 2012, cuando el precio del maíz subió, ya que el azúcar supone una fuente de carbohidratos baratos, según fuentes de la CNN.

Y un año más tarde, Wired publicaba un reportaje fotográfico titulado “Cuando el precio del maíz sube, dale pasteles a tus vacas”, en la que se incluía la foto a continuación, seguida de otras donde se mostraban bidones enteros de caramelos de azúcar mezclados con pienso.

En su fábrica de Texas, aclaraba Mars, refunden los caramelos imperfectos hasta obtener un sirope apto para el consumo animal según la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA).

No obstante, se argumenta que los caramelos que infestaron la carretera no tenían la “S” corporativa y se sabe que provenían de la fábrica de Illinois, que tenía que destruirlos, puesto que allí no está permitido hacer ese tipo transformación y mucho menos la venta. Por el momento, sigue investigando el caso, todavía sin solución.

Quizás algún iluminado con ganas de sacarse un buen sobresueldo ha estado vendiendo esos caramelos de tapadillo. ¿O tal vez haya un pacto entre Mars y el ganadero para alimentar a su plantilla con hamburguesas de esas pobres vacas posiblemente diabéticas? La realidad probablemente sea más cruda y el ganadero quiera ahorrar dinero empobreciendo la alimentación de su ganado.