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Entregan feromonas para combatir la polilla de la vid en Salta

Los dispositivos deben colocarse en el viñedo antes del inicio de la floración, en las zonas cuarentenadas, antes de que comiencen los primeros vuelos de la plaga, asegurando el control temprano de la primera generación.

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Por Infocampo

Funcionarios del Ministerio de Agroindustria de la Nación y del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (Senasa) entregaron ayer en Salta difusores para atender sanitariamente las plantaciones vitivinícolas en el control de la plaga Lobesia Botrana o polilla de la vid. La mayoría de los beneficiados corresponde a pequeños y medianos productores.

La entrega se realizó en el marco de la reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal (COPROSAVE), con las provincias de Salta y Jujuy. Durante la jornada, además, se trataron temas referentes a la plaga de langostas, Lobesia Botrana y HLB (Huanglongbing).

“Es nuestra prioridad acompañar a los productores, asesorarlos y darles las herramientas para que la producción no corra riesgos. Estamos fortaleciendo nuestras economías para que el crecimiento productivo sea de calidad no solo en cantidad, lo que nos permitirá no solo abastecer el mercado interno sino seguir posicionándonos a nivel mundial”, resaltó en la oportunidad el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.

En tanto, el vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi, junto al director de Estudios Económicos de la Subsecretaría de Agricultura, Esteban Llavallol, entregaron más de 800 mil dispensers de feromonas, que equivalen a una cobertura de 2300 hectáreas, siendo la mayoría de los beneficiados, pequeños y medianos productores vitivinícolas.

La técnica utilizada para combatir la plaga es la de confusión sexual, una medida muy eficaz para evitar el crecimiento de la población de la plaga y su dispersión, con difusores de fácil colocación que permiten hacer un control con bajo impacto ambiental.

Los dispositivos deben colocarse en el viñedo antes del inicio de la floración, en las zonas cuarentenadas, logrando que la feromona esté distribuida en el ambiente antes de que comiencen los primeros vuelos de la plaga, asegurando el control temprano de la primera generación.