Daniel Biagetti relató que su charla se basó “una experiencia que se desarrolla desde hace ocho años” y consiste en “la aplicación de la visión y el análisis de las cadenas de valor para ver el sistema como un todo y no ver las partes aisladas”. Aseguró que “muchas veces el resultado final de los esfuerzos se pierde porque falta funcionalidad en el sistema.”
El analista explicó que “la lana, en algunos sistemas productivos, es un residuo y no forma parte de un objetivo de producción”. El caso que se expuso “es un sistema productivo de sierras basado en la producción de carne y la fibra queda como un residuo”. Biagetti comentó que “el objetivo central es transformar ese residuo en un bien de cambio que sirva para hacer una transacción comercial en la tranquera”.
Biagetti aseguró que “gran parte del esfuerzo del INTI se concentra en generar un conjunto de elementos de apoyo que formen una súper estructura que hace que los sistemas funcionen”.
Manifestó que “el asunto no es agregar calidad sino precio. La agregación de calidad es una estrategia básica para lograr mejor precio pero, tiene, que ser racional con la suma del esfuerzo que también tiene su costo”. El economista aclaró que “a veces este análisis se pierde y se cae en la simpleza de la incorporación de cualidades y se concibe al valor como una cuestión más romántica que tangible y el valor es capacidad de satisfacer…” (sic)
Aseguró que su disertación “estuvo dirigida a todos los profesionales que intervienen en el desarrollo y fundamentalmente a los organismos de apoyo más que a los productores”, ya que “los productores hacen muy bien las cosas en las condiciones en que las hacen. Entonces es ver qué super estructura o cómo se mejoran las condiciones para que ellos puedan ser funcionales a una posibilidad de toma de rentas mayor a la que logran”.