El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, dialogó con Infocampo TV y manifestó su visión sobre las políticas agropecuarias aplicadas por el gobierno de Néstor Kirchner durante todo el año. “Con el gobierno de Kirchner tuvimos intermitencias”, expuso, “hemos tenido dificultades porque muchas de las cosas que se anunciaron no se terminaron cumpliendo”. Agregó que la situación actual con el gobierno es de tensión, a causa de estas cuestiones pendientes. Uno de los reclamos tiene que ver con “el uso y tenencia de la tierra, el tema de la extranjerización de la tierra, y de una política planificada y concertada para los próximos 3 años”. En este sentido, Buzzi destacó la necesidad de una Secretaría de Agricultura “que funcione con una agenda real”, y promovió la intervención del Estado a favor de un mayor presupuesto para esa Secretaría. “No hay una agenda que esté claramente definida desde la política”, comunicó, “a menudo está definida desde los grupos económicos, y ahí tenemos el debate de la semilla”. Para Buzzi, el conflicto alrededor del cobro de regalías por innovación tecnológica en semillas, no es una política “proactiva” sino que es “defensiva, en función de una agenda que se va instalando desde los grupos más concentrados, concretamente Monsanto, por el conflicto de los royalties”.
Asimismo observó que, si bien la federación está de acuerdo con pagar las tecnologías privadas, el problema radica en cómo se pagan estas tecnologías. “A nuestro juicio, es a través de la multiplicación de la bolsa de semilla y no por regalías globales”, subrayó, alegando que esto implicaría un nuevo impuesto para los productores. Tampoco aprobó la idea de regalías extendidas ya que sería aplicar una concesión, que empezaría con trigo y soja, “pero después podría terminar en cualquier otra especie”. “Es enajenar productos intelectuales, enajenar tecnología y soberanía”, consideró.
Respecto a la fecha límite (1 de marzo) en la cual Monsanto afirmó que empezarían a cobrarse las regalías, sostuvo que no se debe permitir que esto ocurra. “Nosotros creemos que al interior de este país los exportadores tienen que hacer la retención, por lo tanto les pedimos que no sean cómplices de esto”. Asimismo, solicitó al estado argentino “que ya se expresó en contra esto”, que ratifique con fuerza esta postura. “Las agregadurías agrícolas y las embajadas estaremos muy atentas para evitar consumar una transferencia que no es lógica”, agregó.
Franco Mercuriali, conductor de Infocampo TV, comentó que los productores de Brasil, Paraguay y EE.UU. pagan estas regalías, mientras los argentinos no quieren hacerlo. Para Buzzi, esto se debe, en el caso de Brasil, a que los exportadores brasileros han permitido que las regalías se aprueben. “Es un acuerdo privado entre exportadores, los comercializadores y Monsanto”, expuso, “hay que evitar en la Argentina que los exportadores sean cómplices de esta maniobra”. Asimismo, afirmó que es necesario que el estado argentino “se oponga enfáticamente a esta cuestión y regule”.
Según Buzzi, no hay dudas acerca de la obligatoriedad de pagar la tecnología en semillas, combatiendo lo ilegal. Pero sostuvo que se requiere también la capacidad de fiscalizar. “Ahí se necesita un INASE con esta capacidad, que es lo que destruyó Cristian Colombo, (ex jefe de gabinete), en algún momento y que todavía no hemos reconstituido”, acentuó.
En cuanto a los aspectos positivos de la gestión de Kirchner, declaró que se ha avanzado en la búsqueda de posibles mercados para las carnes argentinas, que el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina está funcionando mejor, y destacó que sanitariamente no ha habido problemas respecto a nuevos brotes de aftosa.
Finalmente, expuso que “hay cosas positivas, pero estamos muy lejos de tener una política agropecuaria en serio, más allá del buen o mal humor de los mercados”.
Verónica Scornik
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