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Estrés ambiental puede ejercer presión en plagas

Esta condición de estrés ambiental no sólo afecta la relación del cultivo con las interfases de suelo y atmósfera.

Esta condición de estrés ambiental no sólo afecta la relación del cultivo con las interfases de suelo y atmósfera.
infocampo
Por Infocampo

La sequía reinante en una gran parte del área sojera en el país implica una reducción en la potencialidad de rendimiento en aquellos cultivos adelantados en ciclo, lo cual puede comprometer su crecimiento y por tanto el número potencial de nudos, lo que puede implicar un menor número de vainas por metro cuadrado y en definitiva de granos por unidad de superficie.

Esta condición de estrés ambiental no sólo afecta la relación del cultivo con las interfases de suelo y atmósfera, sino que también puede ejercer presión sobre determinadas plagas que aumentan su incidencia ante estas condiciones, como el barrenador del brote, Epinotia aporema, que es un insecto de gran potencial de daño. El adulto es una pequeña polilla marrón oscura con áreas plateadas en la parte posterior de las alas anteriores. El estado en que genera daños es el larval, que hasta el tercer estadio (larvas chicas) presenta cabeza negra y cuerpo blanco verdoso, que luego se tornan rosadas y la cabeza marrón claro.

El daño que produce es relativo al estado fisiológico del cultivo, en estadios vegetativos se ha demostrado que tolera muy bien los daños, no así cuando su daño afecta flores y vainas, en donde la capacidad de compensar disminuye y por tanto el daño potencial aumenta. Con muy altos niveles de infestación prolongados en el tiempo se determinan grandes pérdidas.

Joaquín Rabasa

Especial para Infocampo

Esta condición de estrés ambiental no sólo afecta la relación del cultivo con las interfases de suelo y atmósfera.
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Por Infocampo

La sequía reinante en una gran parte del área sojera en el país implica una reducción en la potencialidad de rendimiento en aquellos cultivos adelantados en ciclo, lo cual puede comprometer su crecimiento y por tanto el número potencial de nudos, lo que puede implicar un menor número de vainas por metro cuadrado y en definitiva de granos por unidad de superficie.

Esta condición de estrés ambiental no sólo afecta la relación del cultivo con las interfases de suelo y atmósfera, sino que también puede ejercer presión sobre determinadas plagas que aumentan su incidencia ante estas condiciones, como el barrenador del brote, Epinotia aporema, que es un insecto de gran potencial de daño. El adulto es una pequeña polilla marrón oscura con áreas plateadas en la parte posterior de las alas anteriores. El estado en que genera daños es el larval, que hasta el tercer estadio (larvas chicas) presenta cabeza negra y cuerpo blanco verdoso, que luego se tornan rosadas y la cabeza marrón claro.

El daño que produce es relativo al estado fisiológico del cultivo, en estadios vegetativos se ha demostrado que tolera muy bien los daños, no así cuando su daño afecta flores y vainas, en donde la capacidad de compensar disminuye y por tanto el daño potencial aumenta. Con muy altos niveles de infestación prolongados en el tiempo se determinan grandes pérdidas.

Joaquín Rabasa

Especial para Infocampo

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