“El peor impuesto en la Argentina es el impuesto a la distancia, el que pagan aquellos que invierten sus ahorros lo más lejos de los centros urbanos, del puerto. Ellos tienen una pérdida de competitividad impresionante. Cuando hablo con los productores me dicen que el tipo de cambio no los favorece, que están asfixiados por la presión tributaria, pero cuando hacen la cuenta lo que más les duele es el flete. Hoy es más caro llevar un producto de Salta al puerto de Buenos Aires que sacarlo del puerto y llevarlo a Hamburgo en Alemania. Esa es la realidad hoy de la Argentina”, dijo a “Siempre que llovió, paró…”, que se emite por Radio Colonia, el economista Rogelio Frigerio, tras explicar que en los primeros años de la década pasada la recuperación económica vino desde el interior, mientras que ahora se está ante el fenómeno inverso.
Al reconocer que esto está dejando fuera de competencia “a zonas cada vez más amplias del país”, Frigerio destacó que “este gobierno se compró su propio relato y que va en una dirección distinta a las preocupaciones de la gente. La inseguridad, la inflación, el creciente temor a perder el empleo, el temor al narcotráfico, a que nuestros hijos caigan en la droga. Esas son las preocupaciones de la gente y estos temas ni siquiera forman parte de la agenda oficial”.
Consultado sobre si esta situación se dio desde el principio de la gestión o si se agravó en los últimos años, el economista destacó que “hubo un quiebre en el 2006 cuando perdieron los tres pilares de los cuales se enorgullecía este modelo; dólar caro, superávit fiscal y superávit comercial. Buenos precios internacionales tuvieron prácticamente durante toda la década. El mejor contexto internacional también de la historia de Argentina. Lo que pasa es que ahora ni siquiera tenemos el tipo de cambio, el superávit fiscal y el superávit comercial y eso que era el factor externo, ese viento de cola que nos permitía crecer hoy se mantiene, pero dadas las inconsistencias del modelo, funciona de pulmotor artificial. Es decir, le da una sobrevida a este modelo que sin esos precios internacionales hubiera ya hecho agua hace rato”, finalizó Frigerio.
Sin intervención oficial se duplicará la producción de trigo
“Hoy tendríamos que estar en no menos de 7 millones de hectáreas de trigo que sería lo que estaríamos sembrando si nadie hubiera metido palos en la rueda. Y eso significa que hoy la producción de trigo en la Argentina estaría superando los 20 millones de toneladas y no estaríamos mendigando si llegamos o no a fin de año”, dijo a “Siempre que llovió, paró…”, que se emite por Radio Colonia, el productor bonaerense Mariano Otamendi.
“Leí una noticia muy graciosa en el diario en la que Moreno pide que se siembren ciclos cortos para cosechar en octubre, cuando se sabe que eso en nuestro país es climáticamente imposible”, agregó.
Consultado sobre las perspectivas, Otamendi destacó que “Siguen (el Gobierno) haciendo parches. Recuerdo muy bien cuando salió el subsidio a la molinería, tremendo subsidio. Se provocó una enorme distorsión de precios relativos. En ese momento ya había una presentación que los productores podíamos hacer para lograr cierta compensación, pero de las que se hicieron nadie cobró nada, como nadie está cobrando ni pudiendo recuperar el IVA. Para muchas empresas, no sólo los pooles de siembra, sino también sociedades de hecho, para muchas personas en el campo, la no devolución del IVA desde agosto de 2011 es un gran ancla financiera, estamos financiando al Estado con esa plata. El trigo es una sementera muy costosa porque lleva muchos fertilizantes, lleva muchos insumos”.
Otamendi también cuestionó el reciente anuncio oficial. “Esta decisión que nos van a devolver prorrateada la retención entre todos los que sembremos trigo con presentaciones dudosas y que se va a pagar finalmente en noviembre de 2014, no es un gancho para nadie”, dijo.
Finalmente alertó que para la próxima siembra “hay problemas de falta de semilla, semilla que no está en condiciones porque hay mucha que viene de hace 2 años, ahora los costos son altísimos y el precio a futuro no permite cerrar el costo, por eso creemos que si hay alguna recuperación del área, no va a ser superior a 15% respecto a la del año pasado”.
