El caso de Ganagrin, es una empresa agropecuaria con campos en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes. Por un lado, cuenta con agricultura de alta tecnología para producción de granos de exportación. Mientras que también posee ganadería de ciclo completo con cerca de 12.000 vientres, recriando novillitos a campo hasta los 340 Kgs antes de los 18 meses, terminando los novillos en feedlot con 460 a 470 kgs a los 24 meses con 59% de rinde demostrando precocidad y calidad de carnes.
Además, cuenta con una cabaña de Braford para abastecer de reproductores distintos por rusticidad y adaptación al norte argentino. Jorge Pastori, encargado del campo Santa Irene, en la provincia de Corrientes, remarcó que “Santa Irene es uno de estos campos con 15.500 hectáreas ubicado en Chavarría, zona muy difícil del Centro de la provincia en lo que respecta suelo, clima y ectoparásitos (garrapatas).
Este campo está dedicado a la cría de rodeo general y cabaña de Braford, con 5.000 vientres integrando la recría de hembras de reposición como categoría premium para potenciar el sistema entorando el primer servicio a los 18 meses”.
A su vez, Pastori, comentó que “en nuestros campos de cría poseemos 14.000 vientres Braford que nos permiten vender anualmente 500 toros, fruto de un intenso programa de selección cuyos criterios son la fertilidad, desarrollo, conformación, rusticidad, docilidad y adaptación al medio. Y continuó: “Ganagrin produce reproductores totalmente aclimatados, alimentados a pasto, destacándose por su superioridad genética comprobada. Se comercializan principalmente en los remates que se realizan durante el año calendario”. Además, el encargado indicó que “para tener una producción eficiente basamos nuestro trabajo en los cuatro pilares de la producción, los cuales ellos son la genética, nutrición, sanidad y manejo”.
A la hora de comentar el primer punto, la genética, Pastori recalcó que “en genética al ser productores y usuarios principales en nuestros rodeos; buscamos la excelencia en fertilidad, adaptación y rusticidad para los campos difíciles del norte del país, con animales de frame moderado, precoces y características carniceras para lograr novillos de exportación y terminación a los 24 meses, entonces lo que buscamos son reproductores distintos adaptados al medio”.
La clave, la nutrición
A la hora de comentar sobre la importancia y la alimentación para el rodeo, Pastori añadió que “en nutrición habilitamos unas 600 hectáreas de lomas para agricultura lo que denominamos el pulmón de la cría donde se generan recursos deferenciales que apuntalan estratégicamente los puntos críticos del sistema de producción”.
Además, el encargado aseveró que “se cultivan sorgos para picado y pastoreos directos, maíz para picado y grano húmedo, verdeos de invierno y praderas de verano. Esto nos potencia el sistema al preñar las vaquillas de primer servicio en un 90% a los 18 meses de edad en marzo/abril, destetándolas en julio del año siguiente llegando sin cría (secas) a su segundo servicio en octubre con preñeces cabezas”.
Y continuó: “La categoría de recría en su primer invierno se manejan en tres subdivisiones de acuerdo al peso del destete en Febrero-Marzo, las más livianas (150 Kgs) en corrales con silos de sorgo picado y núcleos, las cuerpo (160 Kgs) en verdeos de Ryagrass, avenas o triticales, y las cabezas (190/200 Kgs) a campo con suplementación estratégica”.
En este sentido, Pastori aseveró que “como complemento de terminación de las vacas de invernada se pastorean sorgos sembrados a tal fin desde diciembre a marzo y se sacan gordas a los 60 o 70 días con ganancias diarias de 700 gramos. Llegando de esta manera a conformar un círculo virtuoso al mejorar la performance de los vientres de crías llevando las preñeces a un 89% general y aumentar la producción de carne de todo el campo”.
La sanidad es otro de los factores fundamentales sobre todo en esta zona donde las garrapatas aparecen con fuerza. Por eso, Pastori explicó que “en sanidad hay un control estricto desde los terneros al pie de la madre, en su recría y como futuros vientres, controlando parásitos internos, externos y evitando enfermedades con planes sanitarios como el Plan Fronteras de Biogenesis, manteniendo así mermas tactos-destetes que no superan el 7%”.
Ahora bien, para poder alcanzar estos resultados deben ir debidamente acompañados por un manejo semejante. Por este motivo, consultado Pastori añadió que “el manejo está relacionado con los puntos anteriormente mencionados, desde la clasificación de la recría, la invernada de vacas para sacar gordas antes del 2º invierno y el trabajo en los vientres en parición que arrancan con monitoreo desde los 60 días post-parto, con el control de la condición corporal, ecografías de Anestro, para ver el status reproductivo al momento del servicio y aplicar métodos correctivos si hay falta de ciclicidad, usando enlatado de las crías por 14 días o destete precoz si hay anestro profundo”.
La tecnología que utilizan también es importante para poder alcanzar resultados. “La inseminación artificial con sincronización de celo en los vientres de segundo servicio secas y primer servicio de 18 meses ya es común en nuestros rodeos desde hace más de 15 años para lograr los resultados obtenidos en rodeos de la cabaña Braford. “El uso de Inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) se lleva a cabo en los rodeos Braford inscriptos con cría al pie”, añadió Pastori.
La empresa vende alrededor de 6.000 novillos al año. Pastori subrayó que “respecto de los animales ofrecidos para faena, Ganagrin se caracteriza por producir un novillo Braford terminado a pasto, precoz con buena terminación, con muy buen rendimiento de los cortes de mayor valor y con buenos atributos de marmoreado, terneza y palatabilidad de sus carnes. Por estas razones y su flexibilidad respecto al peso de terminación se destinan tanto a la exportación como al mercado interno. Apuntamos a garantizar en todos los niveles de producción altos estándares sanitarios”.
Por caso, el encargado explicó que “los reproductores de Ganagrin son seleccionados en función de su fertilidad, precocidad, desarrollo, conformación, color y docilidad”. Por último, Pastori remarcó que “nuestros pilares son la profundización del conocimiento, la adopción temprana y permanente de tecnología, la eficientización y estandarización de los procesos productivos”.
La agricultura también tiene su lugar
La empresa también realiza agricultura. Allí, en algunos de sus campos, hacen trigo, avena, cebada, centeno, triticale, maíz, soja, girasol, pisingallo, sorgo. Esta diversificación tiene como objetivo diluir riesgo climático, adecuar especies a las distintas áreas productivas, optimizar el uso de la maquinaria y los recursos humanos, cortar ciclos de enfermedades, contribuir al balance del Carbono. Desde 2003 se implementa agricultura de precisión.
Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo
