Pablo Adreani, director de la consultora Agripac, trazó un escenario posible para el mercado triguero en lo que resta del año.
La base es una caída de la producción en 2005/06 de 22% respecto de la campaña precedente, que redujo el saldo exportable a unas 8 millones de toneladas, contra 10,24 Mt vendidas al exterior en 2004/05.
Para el consultor, la última cosecha se ubicó en 13,3 Mt, lo que sumado a un carry over de 2,8 Mt, deja una oferta general de 16,1 Mt.
Pero los exportadores ya colocaron en terceros mercados 5,1 Mt, mientras que tienen compradas 7,3. “Las compañías tienen una posición comprada o larga en 2,2 millones de toneladas”, dijo Adreani en la charla dada en la jornada organizada por Relmó en Oliveros.
De ese volumen, Brasil, el principal cliente del cereal argentino se llevó 3 Mt y le restaría por comprar otras dos. Y aquí viene lo interesante, ya que en la actualidad el cereal argentino cotiza unos 30 u$s/t por debajo del trigo norteamericano. Si a eso se le suma el efecto del Arancel Externo Común, que encarece el ingreso del grano de origen extra Mercosur, el cereal argentino tiene una ventaja de 63 dólares respecto del norteamericano descargado en puertos brasileños.
“Entonces, hipotéticamente nuestro trigo puede subir 60 u$s/t y seguir siendo competitivo respecto del americano. Pero los mercados generalmente no reaccionan como lo indican las hipótesis. Asumiendo una suba conservadora de nuestro precio del trigo, podemos considerar un potencial de aumento de 15 a 20 dólares en el mediano plazo”, explicó.
El punto es que esto sería unos 45 a 60 $/t más, que llevaría el precio interno a 360/375 $/t. Si esto se traslada a la cadena panadera, no hay que descartar una acción del Gobierno en línea con lo que hizo con la carne vacuna: subir las retenciones o suspender las exportaciones.
