Como es habitual en él, el escritor Jorge Asís cuestionó hoy con dureza al gobierno de Cristina Kirchner, y aprovechó para sentenciar el final de su tiempo político, al identificar que los cambios de Gabinete y las últimas medidas adoptadas como la devaluación acelerada del peso no están encauzando la coyuntura política y económica, según publica Infobae.
“Me parece que el Gobierno no tiene nada más para decir, está absolutamente terminado”, disparó. El periodista llamó al equipo gubernamental como un “grupo de iluminados que destruye cotidianamente y pacientemente el país”, y criticó su falta de “credibilidad y capacidad” para manejar la situación.
“Es un gobierno que, como las orquestas de tango que tienen que alargar un tema, parrillea. Es un conjunto de improvisaciones, hay una falta de credibilidad atroz”, planteó el escritor. De visita en París, señaló que es “bastante costernante la Argentina vista a la distancia”, ya que se ve “una imagen de caos, desolación y falta de conducción”.
En diálogo con radio Mitre, afirmó provocadoramente: “Es un grupo de gente que se dedica a mirarse en el espejo, creer que hace una revolución y echar culpas. Como no hay la menor idea de resolver absolutamente nada hay que buscar un culpable, un responsable que de pronto son los medios de comunicación, que es la mejor manera de ningunear a los opositores”.
En relación a los enemigos que elige el Ejecutivo, Asís indicó que le sorprendió cómo fue acusado el presidente de Shell, Juan José Aranguren, “como uno de los más grandes conspiradores”, a raíz de las operaciones cambiarias que realizó durante una de las jornadas en las que se desplomó el precio del peso.
En este sentido, cuestionó que el Gobierno crecientemente haga blanco contra el sector privado: “las empresas en el capitalismo son las que tienen que tener la iniciativa. Al que hay que inspirar, garantizar y estimular es a (la actividad del) empresario. No sé qué sociedad se va a construir con culpas hacia aquel que también te tiene que salvar”.
Sin embargo, al escritor de los emblemáticos libros Diario de la Argentina y Flores robadas en los jardines de Quilmes le llamó la atención que Cristina Kirchner aún mantenga la iniciativa. Y le reclamó a la oposición que asuma ese papel, que sean la “cara de la credibilidad”.
“Los opositores que tenemos son estos. No hay otros, no se pueden inventar más. Son los que tienen que conquistar algo parecido a la credibilidad y la esperanza”, sostuvo en la entrevista radial con el periodista Marcelo Longobardi.
