“Ya no queremos tener una agricultura de subsistencia en chacras de dos o tres hectáreas como es el caso actualmente. Queremos que nuestra agricultura sea negocio. Necesitamos cultivar campos más extensos, cuidar los suelos y aumentar su productividad. Estos días se está debatiendo en el Parlamento de Kenia un proyecto de ley para autorizar el uso de la biotecnología en agricultura. Los agricultores y consumidores de mi país ya no temen los supuestos riesgos para la salud que ello implicaría. Sencillamente, estamos viendo lo que sucede en EE.UU., Argentina, Brasil y en otros países donde aumentaron los rindes de manera considerable de la mano de la siembra directa y de los transgénicos sin prejuicio alguno”.
Quién habla es Patrick Khaemba, el gobernador del condado de Trans Nzoïa (se pronuncia “transoya”…), cuyo millón y pico de habitantes y área agrícola de 150.000 hectáreas, casi toda sembrada con maíz, llevaron sus autoridades a replantear su sistema de producción de granos vigente.
“Hace 50 años que labramos nuestros suelos y los fertilizamos con un solo tipo de producto. La productividad bajó a raíz de su empobrecimiento orgánico y deterioro estructural. Vinimos a Pergamino y ahora a Expoagro para elegir una sembradora que vamos a probar en nuestro país para luego importarla en cantidad en caso de resultados exitosos. También queremos fomentar la rotación de cultivos y promover el uso de tecnologías como la inoculación desde la semilla”, informó Patrick Khaemba.