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La campaña de la industria del vino contra las retenciones: “Podríamos degradarnos a un commoditie”

“Agravará al extremo la mala situación de las exportaciones y tendrá repercusiones negativas en el año 2024”, apuntaron desde Bodegas de Argentina.

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Por Infocampo

Luego del reclamo oficial de Mendoza a través de un comunicado y la señal de alerta emitida por el IERAL de la Fundación Mediterránea sobre una eventual sobreabundancia de materia prima, las bodegas más importantes del país aglutinaron su reclamo por las retenciones al sector.

“El 8% de derechos de exportación al vino agravará al extremo la mala situación de las exportaciones y tendrá repercusiones negativas en el año 2024”, indicaron desde Bodegas de Argentina, la Cámara que concentra a un importante número de establecimientos procesadores y proveedoras, y que inició una campaña a través de las redes sociales para hacer saber su descontento con esta medida.

Al menos unas 250 firmas forman parte de BdA. Desde allí manifestaron la “profunda inquietud de sus asociados ante el Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.

“De manera desalentadora propone la imposición del 8% de derechos a las exportaciones de vinos amenazando directamente el sustento de cientos de miles de trabajadores”, puntualizaron.

Según entienden equivaldrá a sumar “solo 60 millones de dólares a las arcas estatales, constituyendo apenas el 0.005% del gasto público”.

LA INDUSTRIA DEL VINO, CONTRA LAS RETENCIONES

Perjudicará aún más la competitividad de las exportaciones argentinas frente a países sin gravámenes a las exportaciones, y acentuará la caída de las ya mermadas ventas al exterior del vino, que en último año decreció aproximadamente el 30%”, expusieron.

Días atrás desde el Gobierno de Mendoza había sostenido: “Es imperioso que el equipo económico del Poder Ejecutivo Nacional revea la situación y establezca una alícuota para los derechos de exportación de los productos vitivinícolas del cero por ciento”.

Subsumirá a la vitivinicultura en un proceso de contracción en sus ventas totales, que derivará en acumulación de stocks y a la disminución de precios pagados a los productores y elaboradores. En definitiva, en mayor nivel de pobreza y exclusión en las provincias productoras“, agregó el Ejecutivo provincial.

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Por eso en la misma sintonía desde BdA expusieron que la acción hará que se entregue al Estado “un mes completo de ingresos por exportaciones”.

“Equivaldría a un tercio del monto que las bodegas gastan en concepto laboral y un cuarto de las compras de materias primas e insumos, y el gravamen superará los fondos destinados a promoción y publicidad, normalmente alrededor del 5% de la facturación”, compararon.

Además alertaron que se reducirá la cantidad de empleos directos e indirectos, “impactando negativamente en la inclusión y arraigo en las zonas vitivinícolas”.

“Genera consecuencias negativas en actividades relacionadas como el enoturismo, fuente vital de ingresos en divisas para la región. Y resultaría en la pérdida de valor agregado de un producto que podría degradarse fácilmente a la categoría de commodity”, cerraron.