La crítica situación presente en el sector frigorífico ya comenzó a generar serios problemas sociales: Frigorífico Rioplatense, una de las principales compañías exportadoras argentinas de cortes bovinos, envió el telegrama de despido a 75 empleados de la firma.
La mayor parte de la industria frigorífica exportadora atraviesa una situación económica muy delicada por la combinación de una serie de factores negativos: restricciones a las exportaciones aplicadas por el gobierno nacional; caída del valor de los productos del recupero (cuero + sebo); crecientes limitaciones financieras y evaporación de la demanda internacional de carnes generada por la crisis subprime estadounidense.
“A los despidos debemos sumarle las suspensiones a más de 700 empleados y otros 600 a los que se les adelantaron las vacaciones’, indicó hoy a Infocampo Silvio Etchehún, titular del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus derivados del Gran Buenos Aires y zona sur de la Provincia de Buenos Aires (Sicgba).
‘Es una situación que venimos denunciando desde hace muchísimo tiempo y nadie hace nada al respecto: ya empiezan a vivir los efectos de la crisis internacional e interna por no tener una política adecuada y previsible en lo que refiere al comercio de las carnes’, añadió.
Ante esta situación, una comitiva de Sicgba presentó formalmente ante el Ministerio de Trabajo de la Nación un reclamo donde se solicita la mediación para que se suspendan los despidos y suspensiones tomados por la industria frigorífica y se otorgue una ayuda económica de $ 1000 por trabajador por un período de tres meses.
‘Si no tenemos ninguna respuesta vamos a convocar a un paro de alcance nacional en todo el país’, advirtió el dirigente de Sicgba.
