“Mientras los funcionarios del gobierno hacen la plancha, los apicultores nos hundimos”, enfatizó Marcelo Botti, presidente de una de las asociaciones que nuclea a los pequeños y medianos productores de miel de la provincia de La Pampa.
Botti -uno de los dirigentes de la línea dura del gremialismo apícola- comentó los resultados de la reunión que mantuvo con funcionarios del Senasa y de la cartera agraria nacional, en ocasión de discutirse en la Comisión de Agricultura del Senado la responsabilidad de cada sector en la contaminación de las mieles con nitrofuranos.
El gremialista agregó que mantuvo otra reunión con el secretario de agricultura, Miguel Campos, quien visitó la localidad pampeana de Doblas, para tratar nuevamente la problemática que afecta al sector mielero desde la detección de los contaminantes en un envío realizado a Inglaterra.
“Lamentablemente, en el último encuentro llegamos a la misma conclusión que en las reuniones anteriores: los funcionarios demuestran tener un absoluto desconocimiento de la realidad que viven los apicultores, pequeños y medianos, y se manejan con tiempos totalmente distintos”, aseguró el dirigente.
Por su parte, el también gremialista Sergio Rossini, recordó que la apicultura es una actividad productiva muy importante para La Pampa y para la Argentina. “Desde nuestra provincia, cada envío de miel sale con su correspondiente documentación y factura, gracias a que se han incorporado inspectores al Senasa”, reflexionó.
Rossini puntualizó que en muchas localidades también se montaron comercios proveedores de insumos específicos para la actividad.
Después de ponderar el negocio apícola, el productor razonó que “por eso no podemos entender cómo el Gobierno nacional se ha despreocupado totalmente, al punto de hacer casi un año que trabajamos a pérdida, primero por la seca y ahora porque al no poder exportar los precios cayeron a niveles inaceptables: lo que antes nos pagaban dos dólares, ahora nos lo quieren pagar 0,80 ó 0,90 dólares por kilo”, se lamentó.
Otro grupo de apicultores aseguró que para paliar la difícil situación del sector formaron una sociedad con intenciones de exportar a Europa.
Después de haber recibido una respuesta satisfactoria hacia unas muestras enviadas a España, la flamante firma todavía no logró concluir los trámites administrativos, “porque son totalmente largos y farragosos”, se quejaron los productores.
Los apicultores también coincidieron en marcar claras diferencias de trato entre los gobiernos nacional y provincial.
En este sentido, recordaron que el Ministerio de la Producción pampeano ya licitó los equipos para montar un laboratorio de análisis de calidad de alimentos, que funcionará en el ámbito de la Facultad de Ciencias Médico Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa, y que se encargará de certificar la calidad de la miel, entre otros productos.
Sin embargo, todo esto no alcanza y lo que se necesita es que se active la exportación, que se agilicen los análisis de calidad y la certificación correspondiente, que el Senasa y la Secretaría de Agricultura informen con rapidez y que se actúe con todo rigor ante la aparición en el mercado de productos sanitarios no autorizados o adulterados.
Por Esteban Ocerín
Corresponsal de Infocampo en La Pampa
