Frutas finas frescas y congeladas. Mermeladas, jugos y hasta licores. Todo está dispuesto en el Establecimiento “Los García”, ubicado en Plottier, Neuquén. Sus dueños Verónica Olivera y Marcelo García decidieron agregar valor a su actividad para acceder a nuevos mercados. Así, es que reciben a diario, en la casa de té de su chacra a numerosos visitantes atraídos por sus especialidades gastronómicas y actividades recreativas. Esta experiencia estará presente en el III Congreso de Valor Agregado en Origen, el 22 y 23 de octubre en Río Negro–.
Actualmente, el emprendimiento familiar cosecha casi 5 mil kilos de fruta fina al año y mil frascos de mermelada artesanal por mes, con una producción diaria de 50 kilos de dulce. “La demanda va en aumento”, indicó Verónica quien, además, recordó que “en los inicios, producían 500 frascos de mermelada por temporada y, ahora, esa cantidad es la mitad de lo que generan al mes”.
Asesorados por el INTI y el INTA, “los frutilleros” –conocidos así por su principal actividad en sus primeros años– diversificaron su producción de frutas finas y ampliaron su abanico al dedicarse, también, a la elaboración de mermeladas, jugos, deshidratados, licuados y licores que ofrecen en mercados locales y nacionales.
Además, cuentan con una casa de té en su chacra en donde ofrecen a los visitantes un servicio de pastelería de elaboración propia con degustaciones de sus productos y actividades recreativas.
Para Verónica –una de sus dueñas–, “el secreto del éxito está en el trabajo arduo, en la honestidad y el empeño de la palabra”. Marcelo fue más allá y sentenció: “Lo natural y artesanal de nuestros productos marcan la diferencia”.
Con estos valores como insignia, decidieron la meta de su emprendimiento: “Elaborar productos sin agregados químicos que superen ampliamente las normas de calidad y sanitarias requeridas, a precios razonables para su consumo familiar que lleguen al mercado local y nacional de forma eficiente y organizada”.
