El Departamento General de Irrigación de Mendoza comenzará a intimar a productores morosos en el pago del canon de riego con aguas superficiales.
En el marco de un proceso de recuperación de tierras improductivas con endeudamiento, que inicialmente fue anunciado como “expropiación” de tierras por el gobernador Francisco Pérez, las primeras cartas documento llegarán a San Rafael, Alvear y Lavalle.
Según informa el diario Los Andes, es probable que el emplazamiento sea por diez días y que abarque deudas superiores a dos años y a las de “tres meses seguidos o alternados”.
Por efectos del granizo, las heladas y la falta de agua, esta temporada se han registrado bajas significativas en los niveles de producción de uva, ajo, aceitunas y duraznos.
En tanto, algunas de las deudas reclamadas por Irrigación superan los cinco años, a pesar de que la ley establece una prescripción al cumplirse un lustro, ya que para que esta prescripción se vuelva efectiva debe existir un pedido judicial expreso de prescripción por parte del productor.
El canon por acceso al agua de riego oscila entre 250 y 300 pesos por hectárea y por año y contempla los gastos de la inspección de cauce del 40% y del propio Departamento General de Irrigación por el 60%, lo que incluye las obras reembolsables. El costo del derecho al agua oscila entre el 1 y el 2% del costo global de una explotación frutícola, hortícola, olivícola o vitivinícola.
De todas formas, las intimaciones contemplarán la situación de los productores que han vivido algún año de emergencia agropecuaria, por lo que esa deuda pasa a asumirla el Estado provincial, morosidad que alcanza ya los cuatro años.
Paralelamente, el Gobierno avanza cada vez más con el proyecto de ley que propiciará la reincorporación a la producción de las tierras en situación de abandono y con endeudamiento, y será enviado a la Legislatura ni bien venza el plazo que Irrigación le dará a sus deudores morosos.
