El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, aseguró que en su Ministerio “nadie puede hablar de que estamos haciendo una caza de brujas” con los despidos. “Sí tenemos que ser claros: todos los que trabajen van a tener su lugar, pero está claro que acá hubo un desmadre”, señaló.
“Había hasta telefonistas que tenían autos con chofer asignados”, apuntó en la entrevista que le dio al canal Todo Noticias (TN), en la que destacó un dato positivo: “Al menos algunos (que cobraban por servicios supuestamente prestados) ya no enviaron su factura de monotributo”.
“Dicen que en 2008 había 1500 empleados, pero si yo hoy tomo solamente el ministerio, sin los organismos autárquicos, hay 7000 personas”, precisó el funcionario macrista, que luego reveló un dato insólito: “Había celulares de tres ministros anteriores que seguía pagando el ministerio, cosa que vamos a rever”.
Aunque no dio nombres, el ministro pareció hacer alusión a sus antecesores en el cargo: Carlos Casamiquela, Norberto Yauhar y Julián Domínguez, quienes pasaron por el área durante el gobierno kirchnerista.
Al parecer, el Ministerio de Agroindustria cuenta con una flota de 700 automóviles y contaba con delegaciones como la de Agricultura Familiar que empleaba a 1.500 personas y recibía transferencias del orden de 200 a 300.000 pesos mensuales sin justificación, no por una irregularidad de sus responsables sino porque nadie estaba obligado a rendir cuentas.
