En medio de opiniones cruzadas por el avance del narcotráfico en la Argentina, la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, defendió las medidas del Gobierno para controlar esta problemática y apuntó a un supuesto discurso generalizado que alentaría el consumo, según publica Clarín.
“En más de una oportunidad hay un discurso drogadicto que justifica que un cigarrillo de marihuana no hace nada. Primero que es el camino de entrada para todos los drogadictos y además hay que tomar conciencia del cambio psicológico que es para un chico estar en una nueva cuando debe estar estudiando”, aseguró en diálogo con radio Del Plata.
Durante los últimos días, la Iglesia fue la primera en encender la alarma y exigirle al Gobierno que extreme las medidas para frenar el tráfico de drogas y regule las fronteras. También se lo pidió la Corte Suprema de Justicia y tanto el gobernador bonaerense Daniel Scioli como el ministro de Justicia Alejandro Granados admitieron que el narcotráfico es difícil de controlar.
En este sentido, Gils Carbó opinó sobre la ley de derribo y aclaró que no puede avalar ese procedimiento. “Es una especie de condena de muerte sin juicio previo; ante la no aceptación de una voz de alto, que se derribe el avión. No es una solución que va a cambiar demasiado e implica una grave vulneración de derechos humanos”, argumentó.
Por otra parte, destacó la creación de la procuraduría del narcotráfico en el ámbito del Ministerio Público Fiscal, y pidió respuestas de la Justicia. “Ahora falta la pata judicial. No se definió un modelo acusatorio y procesal, y no se dota al Ministerio Público de todas las herramientas necesarias”, remarcó.
