Faltan tres días para que finalice la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, en la que se presentará un texto con la declaración política y un plan de acción firmado por los 193 países involucrados. En este contexto, Greenpeace advirtió que “el documento final, presentado hoy por el gobierno Brasileño, demuestra que los gobiernos fallaron nuevamente en comprometerse a resolver los problemas ambientales, sociales y de equidad”.
“Este texto condena al mundo a un futuro de contaminación, depredación y destrucción. No se está tomando ninguna acción aquí, ningún compromiso con el futuro que queremos, afirmó Milko Schvartzman, coordinador de la campaña de Océanos para América Latina.
“Hasta esta madrugada parecía que la única esperanza en relación a la Cumbre era el avance de la puesta en marcha de un Plan de Rescate de los Océanos en Alta Mar. Sin embargo, esto también ha sido sepultado por EE.UU., Canadá, Rusia y Venezuela, países defensores de los intereses de las compañías que investigan los mares para su ganancia privada y explotan impunemente los recursos que pertenecen a toda la humanidad”, advirtió Greenpeace.
“El futuro verde que queremos y nos fue prometido se ha vuelto un poco más lejos en Río +20. Esta premisa fue reemplazada por una visión común que beneficia a una cartera de contaminadores que cocinarán el planeta, vaciarán los océanos y destruirán las selvas tropicales”, manifestó Kumi Naidoo, director Ejecutivo de Greenpeace Internacional, quien agregó: “Mientras se gastan miles de millones en el rescate de los bancos y en subsidios a la industria de combustibles fósiles, queda claro que nuestros dirigentes siguen la agenda de las corporaciones contaminadoras”.