La tercera jornada del paro agropecuario convocado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se desarrolla hoy con movilizaciones y concentraciones de productores en distintos puntos del país y con algunas subas de precios en la hacienda, pese a la abundante oferta de hacienda en el Mercado de Liniers.
“El paro fue un éxito. Lo que pasó el viernes en Liniers fue un gesto de mal gusto”, aseguró esta mañana en Mataderos el presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Javier Jayo Ordoqui, Para Jayo Ordoqui, “lo que pasó el viernes quita previsibilidad a cualquier acto económico”; “Creo que no va a haber hacienda mañana”, estimó.
Por su parte, la vicepresidente de la Confederación de Carbap, Analía Quiroga, indicó que espera que el anunciado Plan Ganadero contemple “al campo como parte de una política de Estado”.
Según Quiroga, un plan crediticio no sería efectivo, ya que el crédito sería una medida correcta para la expansión del sector, pero no para garantizar su normal funcionamiento, que es lo que los ganaderos reclaman.
La dirigente de Carbap solicitó que la discusión con el campo no sea tomada por el gobierno como una pulseada, ya que en ese caso “perdemos todos”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Jesús María (Córdoba), Miguel µngel Picat, sostuvo que la marcha de protesta “fue muy buena”.
Según el dirigente cordobés, “falta una política agropecuaria a nivel nacional, hay que contemplar las economías regionales. La mejor política es la rentabilidad”, concluyó en un diálogo radial.
En tanto, en el Mercado de Hacienda de Liniers, y pese a una oferta de casi 11.000 cabezas, producto del inédito remanente del viernes, el precio del ganado en pie registró alzas de entre 5 y 8 por ciento por una demanda necesitada de hacienda.
Ese alza, según los operadores del mercado, respondería al temor entre los compradores de que mañana, cuando se cumple el cuarto y último día del paro, no hayan ingreso de animales y queden desabastecidos.
El presidente del Mercado de Hacienda de Liniers, Roberto Arancedo, había asegurado esta mañana que el paro agropecuario no afectaría el abastecimiento de carne y que tampoco repercutiría sobre los precios al consumidor.
“El abastecimiento de carne no se va a ver afectado” y aunque admitió que “hoy puede haber precios un poco más firmes -en Liniers- porque tal vez alguno necesita comprar” aseguró que “no repercutirá en precios en carnicerías”.
El directivo dijo no tener conocimiento de lo que puede pasar mañana en ese mercado concentrador -“no tengo ni idea”, afirmó-, pero señaló que “si no hay entradas, el mercado no funciona”.
En ese sentido, operadores del mercado de Liniers advirtieron que la mayor parte de los efectos del paro ganadero se sentirá mañana, cuando ya no se contará con el remanente que permitió sostener hoy una actividad normal en el Mercado de Hacienda.
Por su parte, el secretario general del gremio de Trabajadores de la carne, Silvio Etchehun denunció que hoy los trabajadores del gremio de matarifes “teníamos previsto realizar una manifestación en las afueras del Mercado, pero no podemos llegar porque los micros fueron demorados (en La Matanza). Venían 600 trabajadores a apoyar al pequeño y mediano productor”.
La protesta organizada por el sindicato de los matarifes no pudo llevarse a cabo porque la policía impidió el acceso de los micros que trasladaban a los manifestantes a las inmediaciones del Mercado de Hacienda de Liniers debido a que “no contaban con la debida habilitación”, según fuentes policiales.
La manifestación fue reprogramada para mañana por la mañana, según informaron fuentes de los manifestantes.
Por otro lado el diputado nacional Daniel Kroneberger (UCR-La Pampa) sostuvo que el paro que realiza el campo se debe a “la improvisación, la incapacidad para escuchar y la discrecionalidad en el manejo de la problemática de la carne vacuna” por parte del Gobierno. “La falta de una política de estado a largo plazo, que sea previsible y con reglas de juego claras para el sector agropecuario, nos esta haciendo perder una oportunidad única”, sostuvo el legislador pampeano.
Kroneberger indicó que hubo “una sucesión de desaciertos, entre los que se cuentan el aumento de peso de la faena, y el cierre de las exportaciones, y produjeron tal distorsión en el proceso productivo que hoy sufren una pérdida del valor de producción del 30 por ciento, sin que ello beneficie a los consumidores argentinos”.
De acuerdo al diputado “los productores agropecuarios están en condiciones de producir carnes para abastecer con creces el mercado interno y generar volúmenes exportables cada vez mayores, sólo falta para ello que se eliminen las medidas distorsivas adoptadas y se den reglas de juego claras, permanentes y equitativas”.
