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Porcinos: llegó la hora de ganar mercados

Los productores porcinos se muestran esperanzados con el futuro del sector, continúan invirtiendo y están en negociaciones para abrir nuevos mercados para la exportación. Además ya lanzaron el Fondo de Promoción de la Carne Porcina.

Los productores porcinos se muestran esperanzados con el futuro del sector, continúan invirtiendo y están en negociaciones para abrir nuevos mercados para la exportación. Además ya lanzaron el Fondo de Promoción de la Carne Porcina.
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Por Infocampo

En contraposición con la producción bovina hoy los porcicultores tienen un panorama a puro crecimiento: “Creemos que en un mes a más tardar vamos a estar exportando a Ecuador y por supuesto continuamos en negociaciones para abrir más mercados”, contó José Luis Uccelli, presidente de la Asociación de Productores Porcinos, (Aapp) a Infocampo.

En los planes para 2006 también se suma la idea de ingresar en los mercados de Sudáfrica, Perú, Cuba, Ucrania y Rusia y exportar en total alrededor de unas 5.000 toneladas.

En la misma línea en pos del crecimiento del sector, este año la Aapp lanzó el Fondo de Promoción del Consumo de la Carne Porcina, que a diferencia del Instituto de Promoción de la Carne Bovina Argentina, (Ipcva), no es recaudado por el Estado. Los aportes son totalmente voluntarios, otra difrencia sustancial con el Ipcva y se cobrará 40 centavos por animal que faene la industria. La idea es que se coma mucha más carne de cerdo en el país.

Un argentino consume por año 6 kg de carne de cerdo, entre chacinados y carne fresca. Estos números están muy lejos de por ejemplo los daneses que incorporan a sus dietas alrededor de 72 kg por año de carne fresca porcina y los norteamericanos por su parte 35.

Según la Oficina Nacional de Control de Comercio Agropecuario (Oncca), durante 2005 se faenaron 2,47 millones de cabezas porcinas, un 14,9 % más que en 2004.

La producción porcina llegó a un máximo de 8 millones de cabezas en la década del 40.

Esto se debió en parte al uso de los excedentes de cosecha de granos que no podían colocarse en el mercado europeo durante la guerra. Superada esta situación, la producción europea comenzó a incrementarse y a demandar granos para su alimentación, por este motivo la producción porcina se redujo hasta los números actuales.

La realidad es hoy a nivel nacional, hay una producción estimada en 2, 5 millones de cabezas, en 2005 la industria tuvo que importar 20.000 toneladas mientras que este año esperan recibir 15.000 toneladas del exterior para abastecer en su totalidad a la industria argentina.

Según Jorge Labala, médico veterinario, asesor de establecimientos porcinos, todavía continúa siendo un buen negocio producir cerdos, a pesar del aumento en el precio del maíz. Actualmente los costos de producción se incrementaron alrededor de 9 centavos por kilo de animal terminado. Para el especialista no queda otra alternativa al cereal ya que hay poco stock de cebada y sorgo en el mercado y al productor no le queda otra que adecuarse.

Contrariamente de lo que ocurre en Argentina la porcicultura ocupa el primer lugar en la producción mundial de carnes. Los principales países productores a nivel mundial son China, Estados Unidos, Alemania, Francia y España.

Aunque las diferencias son abismales los productores locales no se quedan de brazos cruzados, en mayo del año pasado luego de una fuerte campaña en todo el país se erradicó la peste porcina clásica lo que permitió situarse como un posible exportador mundial. Otra iniciativa privada que según Labala demuestra que los empresarios del sector quieren seguir creciendo y siguen trabajando con objetivos muy claros.

Nada de grasa

Labala refuta la idea general que existe entre los consumidores argentinos de que la carne de cerdo es “pura grasa” y explica que gracias a los avances en genética y una dieta adecuada, las reses que llegan hoy al mercado tienen un 51% de carne magra.

Según el especialista hace muchos años atrás se alimentaba a los animales con desperdicios de otras industrias por este motivo los argentinos forjaron pero hoy la realidad es totalmente diferente.

Yanina Otero

yotero@infocampo.com.ar

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