Viñateros y bodegueros de San Juan prevén para la próxima vendimia un aumento de los precios en todos los productos y calidades del sector vitícola como consecuencia de la merma mundial de la oferta a causa de la escasa cosecha que han tenido los principales países productores europeos, según publicó Diario de Cuyo.
Mientras España, Italia y Francia cosecharán un promedio del 10% menos de uvas, una situación histórica que no se producía desde hace 40 o 50 años según informaron desde Observatorio Vitivinícola Argentino, nuestro país también tuvo una merma fuerte el año pasado, por lo que las existencias vínicas y de mosto son pocas, lo que ha impulsado a un alza de precios en vinos y mostos.
No obstante, pese a que hay una certeza unánime de que se vienen precios tonificados para vinos, mostos, uvas y pasas, viñateros e industriales temen que no alcance para contrarrestar la pérdida de competitividad de las economías regionales; y además, desde sectores público-privados se advierten de los riesgos de que sobrevengan precios irracionales que pueden hacer caer consumidores.
“Estamos en una economía globalizada, y a veces nos afecta para mal y otras, como ahora, para bien”, dijo Alejandro Pons, desde la Federación de Viñateros, y aseguró que “esperamos mejores precios, ya estamos viendo mejoras en el precio del vino y el del mosto, lo cual vendrá bien a los viñateros que llevamos unos 10 años con precios complicados”.
El productor agregó que los precios bajos han provocado que el sector productor se haya descapitalizado. “No hay inversiones en cultivos y parrales, el 40 o 50% de la superficie plantada en San Juan son parrales viejos, con más de 30 años y producen menos”, explicó. Los números le dan la razón: en los últimos 3 años el kilo de uva básica prácticamente estuvo planchado pese a la inflación, y pasó de $0,85 en el 2010, a $0,75 en el 2011 y a 1,10 el año pasado, incluido un subsidio de $0,15 del Gobierno.
En cuanto al mosto, las mermas mundiales ya tuvieron efecto en los precios, que subieron 122% en sólo 8 meses -de $0,90 a $2,20 el litro de sulfitado- por la escasez de jugo de uva en el mundo. Y las pasas prácticamente ya se vendieron, acomodándose en valores entre un 10 y 12% superiores a los de la campaña pasada
En el sector industrial también están expectantes, pero con matices. “Las perspectivas están dadas para que todo lo que haga la industria se venda”, dijo Angel Leotta, la voz de las bodegas trasladistas sanjuaninas. “Pero hay una realidad y es que la inflación, el aumento de los costos internos frente a un dólar exportador chato, nos ha comido la rentabilidad. A pesar de que los precios sean altos, algunos sectores van a salir igual o con pérdidas”, dijo el industrial quien demandó “medidas gubernamentales que acompañen este momento”.
En ese sentido, el presidente de Fecovita, Eduardo Sancho, pidió “un dólar diferenciado, con un mayor reintegro”. “Debido a la falta de competitividad estamos notando la caída de exportaciones de los vinos fraccionados y aumentando el granel. El mosto, a 1.800 dólares la tonelada, un precio que nunca vimos; y sin embargo lo que llega al productor es mínimo, por el aumento de costos internos.
El sector exportador de vinos tiene un 5% de retenciones y un 5% de reintegros, planteamos aumentar los reintegros para la industria”, propuso Sancho hace unos días en San Juan. “Aunque los precios de los vinos suban, no podrán acomodarse acorde a la inflación. En general estamos perdiendo competitividad, no podemos soportar más. Frente a una inflación del 27%-35%, que se espera para el año que viene, la crisis va a ser general”, dijo en voz baja un exportador de fraccionado.

