La finalización de dos de las principales actividades agrícolas en Tucumán -la zafra azucarera y la cosecha de limón- abre un interrogante sobre el futuro de unos 40.000 obreros eventuales que se quedan sin trabajo.
De ese total, unos 10.000 puestos son atendidos por el Plan Interzafra y entre 5.000 y 7.000 integran el grupo denominado “obreros golondrina”.
La fuerza laboral que representan y el impacto social que significa que los grupos familiares se quedan sin ingreso salarial, son una preocupación constante para las autoridades gubernamentales, los gremios involucrados y, también ahora, para los empresarios que necesitan incorporar, en forma urgente, más mano de obra.
“Estamos desplegando un trabajo conjunto con los sindicatos (UATRE, FOTIA y FEIA, estos dos últimos vinculados con la actividad azucarera) para encarar el Plan Interzafra 2004. Junto con los delegados comunales del interior y los empresarios, evaluaremos las necesidades y determinaremos la cantidad de beneficiarios posibles que tendremos este año”, comentó a Infocampo el director de Empleo de la Provincia de Tucumán, Pedro Lazarte.
El Plan Interzafra 2003 significó ayudar a unos 8.600 obreros con fondos nacionales y a otros 1.300 con recursos provinciales.
Las expectativas para el Plan 2004 son, al menos, repetir la cifra del año. Pero las diligencias están dirigidas a ampliar el número de beneficiarios.
El Plan Interzafra establece, en principio, el pago de $150 mensuales, con cuatro horas de contraprestación laboral, y con una duración de cuatro meses: diciembre, enero, febrero y marzo.
“Estamos en tratativas para conseguir que este programa se amplíe un mes más y que comience a partir de noviembre”, dijo Lazarte.
Por Daniel Vaca
Corresponsal de Infocampo en Tucumán
