Este modelo, de 6,6 metros de longitud y 3 metros de ancho con las barras cerradas, se encuentra equipado con motor Perkins de 138 HP, de cuatro cilindros turbo post enfriado. Marcelo Blanco, supervisor de ventas de Jacto, destacó que el chasis de la unidad, confeccionado en acero plegado, tiene alta resistencia a las torsiones, y su sistema de pintura epoxi soporta la abrasión de los productos químicos, garantizando un fácil mantenimient y durabilidad.
El tanque tiene una capacidad de 2.500 litros, con sistema de agitación mecánica regulable por el operador.
El marcador de nivel es de escala graduada, con un sensor electrónico y alarma que se activa cuando quedan 200 litros en el tanque.
La bomba de agroquímicos tiene un caudal de 190 l/minuto y funciona con motor hidráulico independiente, de accionamiento electrónico y caudal variable. Este sistema, exclusivo de Jacto, asegura una óptima respuesta ante variaciones en la velocidad de trabajo, dosis aplicada y salida de las cabeceras.
El controlador electrónico de pulverización JMC-1000 Jacto regula en forma automática y mantiene constante la cantidad de caldo distribuida por unidad de área, con diferentes velocidades de trabajo. “Permite aumentar la precisión en la aplicación, lograr una distribución más homogénea, sin zonas de sub o sobre aplicación”, sostuvo Blanco.
La pulverizadora Jacto 2500 Star posee suspensión neumática automática independiente en las cuatro ruedas, a través de amortiguadores y pulmones de aire.
“El sistema de suspensión automático aumenta o disminuye la presión de aire de acuerdo al peso del equipo, y brinda mayor estabilidad”, señaló el supervisor.
El rodado de la unidad es de 12,4 x 36 y la trocha puede regularse desde 2 a 2,7 metros.
El circuito de aplicación está equipado con portaboquillas Quadrijet, montado con dos boquillas de tipo cono y dos tipo abanico, una de ellas con sistema anti-deriva, todas de cerámica y espaciadas a 35 y 52,5 cm. ‘La versatilidad de la cañería mixta permite aplicaciones diferentes con una fácil operación”, destacó Blanco.
Las barras de pulverización tienen un largo total de 24 metros, totalmente hidráulicas y se operan desde la cabina, mediante electroválvulas. Tienen una altura de trabajo de 0,5 a 1,9 metros, y están confeccionadas en estructura, con caños redondos y perfiles de aluminio.
La cabina, amplia y panorámica, está equipada con sistema de aire acondicionado frío/calor y filtros de carbón activado.
Los componentes específicos para agricultura de precisión disponibles en este modelo son el banderillero satelital con mapeo color en tiempo real, y computadora de aplicación variable, en interfase con la computadora JMC-1000.