En los pueblos de las regiones agropecuarias argentinas la situación social se agrava semana tras semana al no haber una resolución favorable a la crisis económica generada por el conflicto generado por la implementación del esquema de retenciones móviles agrícolas.
‘Las derivaciones y efectos negativos desde el lado social que ha tenido el conflicto son innumerables. Se cortan las donaciones para instituciones sociales, se afectó la cadena de pagos en toda la ciudad y tenemos una ola de violencia e inseguridad’, dijo hoy a Infocampo Mariana Vassalli, presidente del directorio Vassalli Fabril, localizada en Firmat, Santa Fe.
La empresaria pidió a los legisladores tomen una definición consensuada y favorable al pedido de la dirigencia agropecuaria, para que de esta manera ‘se reconstruya la paz social en los pueblos’.
‘Cuando empezamos a tener problemas con la caída de ventas, lo primero que restringimos son las donaciones que hacemos a diferentes instituciones que ayudan a carenciados de la ciudad’, indicó.
Vasalli Fabril, una de las principales fabricantes de cosechadoras del país, registró una caída de ventas abrupta en los últimos 90 días, de manera tal que los ingresos prácticamente se esfumaron desde que comenzó la crisis.
De la empresa dependen directamente 600 empleados ‘ en planta permanente- y otros 700 que trabajan indirectamente para la firma a través de talleres distribuidos en localidades vecinas.
‘Es notable la cantidad de reclamos por la crisis que estamos teniendo desde diferentes lugares; los empleados que temen por su fuente laboral, los talleres que reducen su personal, los concesionarios de todo el país que no venden absolutamente nada’, añadió.
Esta situación genera un ‘gran desánimo en la gente, que no compra, retrasa sus pagos y no tiene buenas expectativas de una mejoría’, agregó.
‘Tememos un recrudecimiento de los robos y la violencia, porque la gente cuando ve peligrar su trabajo, hace lo que sea para conseguir subsistir’, dijo la empresaria.
Firmat está ubicada en el extremo sur de la provincia de Santa Fe y cuenta con unas 23.000 hectáreas y más de 18.000 habitantes, que viven principalmente de actividades ligadas al sector agropecuario.
La crisis generó un fuerte aumento de las erogaciones de la municipalidad de Firmat para acción social, que se produjo en simultáneo con una caída en la recaudación. ‘Efectivamente el ánimo de la gente está devastado’, indicó a Infocampo el intendente de Firmat Carlos Torres.
El funcionario sostuvo que durante el último mes se constató una baja cercana los $ 100.000 en conceptos de impuestos que ingresan al tesoro de la comuna santafesina.
‘Es por eso que tenemos que hacerle ver a los legisladores que voten a conciencia y en consecuencia de los reclamos de la gente de todo el país, para evitar una crisis que de no solucionarse podría ser letal desde muchos aspectos’, indicó Torres.
