La inicitiva establece el fomento y el estímulo de la producción ganadera bovina en todo el ámbito de la provincia y el Programa Impulso Ganadero, que ya tiene tres años, sería el instrumento fundamental para el cumplimiento de dicho objetivo.
La ley tendría vigencia por tres años, a partir de su promulgación, pudiendo ser prorrogada por el Poder Ejecutivo por idéntico período.
Se indica además que se podrán celebrar convenios con organismos e instituciones públicas o privadas, con el fin de lograr el seguimiento y alcance de los objetivos del programa, disponiendo de los fondos requeridos.
En los fundamentos de la propuesta agropecuaria se señala que la producción de carnes rojas en Argentina y en provincia de Buenos Aires en particular que implica a un 40 por ciento del stock del País, no tuvieron en las últimas décadas el crecimiento que alcanzaron otras actividades agropecuarias, tales como la agricultura y la lechería.
En el informe se indica que para aumentar el stock existente en la provincia, estimado en 21.600.000 cabezas, sólo es posible promoviendo eficiencia de producción en zonas ganaderas (de cría), teniendo en cuenta además que la competencia de la agricultura en los campos con esa aptitud es creciente y actualmente se está dando un desplazamiento de la ganadería a los campos menos aptos.
Es por ello precisa la letra del proyecto, que se debe estimular la producción de terneros en zonas de la Provincia de Buenos Aires, como la Cuenca Deprimida del Salado, propiciando el mejoramiento en los índices productivos de vientres existentes, disminuido por inundaciones, sequías, problemas financieros y por falta de inversión en tecnología, genética, oferta forrajera y sanitaria.
Esto último se alcanzará, según lo indica el informe, a través de un paquete tecnológico y del apoyo financiero necesario para realizar una explotación pecuaria eficiente y rentable, a fin de lograr las metas de exportación de carnes proyectadas.
Actualmente en la Provincia, el porcentaje de los terneros logrados alcanza por año alrededor del 65% de los vientres entorados, mientras que existen productores de avanzada que están por encima del 90 %, lo que nos demuestra las enormes posibilidades que tenemos para crecer.
