“Los productores atraviesan días de preocupación. Hicimos un relevamiento con las rurales y hay una entremezcla entre los aumentos de lo que es la ley fiscal y las ordenanzas impositivas municipales para el año que viene que también están aumentando y golpearán a los productores”, sostuvo, entrevistado en “Siempre que llovió…, paró”, Horacio Salaverri, presidente de CARBAP (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa).
Además, Salaverri agregó que es uno de los problemas de fondo, la gran cuestión, y es el tema central, es la coparticipación.
“No hay coparticipación Nacional a Provincia. La Provincia no participa al municipio, el municipio se arregla como puede y cuando dice eso nos mira a nosotros. Provincia dice lo mismo, se pregunta cómo se pueden arreglar y mira al sector agropecuario”.
El sector, destacó, ante esta alternativa, lo que ha hecho es solicitar entrevista con el poder ejecutivo provincial y en segundo término hablar con todos los bloques de la oposición, entendiendo la problemática.
“Acá hay 2 problemas básicos. Uno es que con el argumento de la seguridad ponen una contribución especial y otro es la contribución especial en sí misma”.
Además detalló que las contribuciones especiales deforman los sistemas tributarios. “Los presupuestos se manejas a través de una ley que genera recursos. El Gobernador lo que tiene que hacer es direccionar los recursos impositivos hacia la atención de los datos que son más necesarios como la seguridad. Nosotros no estamos para nada de acuerdo con las contribuciones especiales porque deforman todo”.
“Hoy es por seguridad, mañana es por educación y pasado por salud, todos fines loables, pero que deforman las cuestiones tributarios. Entonces, lo básico es que desaparezcan esas contribuciones como tal y que hablemos de otro tipo de alternativas para generar recursos, siempre y cuando sean necesarios o ver si hay que re direccionar gastos que se realizan en otras áreas”.
Además, Salaverri relató que de todo esto, hay una falta de reconocimiento porque cuando se mira el presupuesto del año 2012 en comparación con el del 2013, este último es de $140.000 millones y este es de $180.000.
“Si uno se pone a contar qué han acrecentado, aparece la inflación. Entonces, acá hay un proceso tan mentiroso, que no reconocer el proceso inflacionario los lleva a no poder justificar por qué aumentaron los presupuestos. Fíjense la distorsión y la perversidad de todo esto. No se habla de inflación y se aumenta lo que se quiere el presupuesto.
En esta linea, agregó: “la rebelión fiscal es un término que a nosotros no nos gusta usarlo porque parece que se atenta contra la gobernabilidad, pero creo que la falta de pago del tributo se va a dar por una cuestión fáctica. No hay recursos para hacerlo”.
De hecho, subrayó que el impuesto inmobiliario complementario generado, y el cual estamos en contra, tratando de tener alternativas y propuestas para modificarlo, tiene claramente un nivel de incumplimiento bastante importante porque la capacidad contributiva está agotada.
“Entonces, más allá de las rebeliones o no, hay una imposibilidad fáctica. No hay posibilidades de pago porque los recursos ya no están”
