En las últimas horas aumentó significativamente la cantidad de policías que desde el lunes realizan una retención de tareas en Santa Cruz, exigiendo mejoras salariales y laborales. Si bien el gobierno provincial sostuvo el lunes que apenas un 5 por ciento de los agentes de la fuerza participaban de la protesta, hoy se sumaron efectivos de cinco de las siete comisarías de Río Gallegos y El Calafate.
En señal de protesta, los guardias realizaron una atención mínima y asistieron urgencias en comisarías de ocho localidades de la provincia, donde los manifestantes eran acompañados con concentraciones de familiares y policías jubilados. En tanto, se presentaron vestidos de civil y desarmados en todas las seccionales.
Entre los reclamos al Gobierno se cuentan un salario inicial de 9 mil pesos, la actualización del valor de los adicionales y cambios en el reglamento interno, y la entrega de uniformes y municiones, que hasta ahora deben ser comprados por el personal. Respecto del reglamento interno, advirtieron que “actualmente regula la actividad policial” de la provincia una norma que “se basa en las facultades legislativas de la dictadura militar”.
Por su parte, el jefe de policía provincial, Jorge Hassan, admitió que la protesta se incrementó en varias localidades y señaló que “hay que situarse en la crisis en la que está inmersa la provincia”. “Hay cuestiones que venimos trabajando desde hace tiempo, como la provisión del uniforme, y mencionaron en el petitorio el tema legislativo y en eso estamos trabajando. En diciembre hemos presentado la nueva orgánica para que se modifique la anterior y adecuarla”, sostuvo Hassan, quien en la noche del lunes arribó a Caleta Olivia.
Finalmente, aseguró que se reunirá con los manifestantes y buscará “evaluar la situación, pero no podemos ser irresponsables de decir algo real y concreto”.
