Durante el mes pasado, se registraron unos 90.393 m2 para obtener las habilitaciones requeridas, cuando, en el mismo lapso del 2011, habían acumulado 290.445. De esta forma, si se comparan los primeros cinco meses del año, el derrumbe fue del 46,32%.
La merma en el sector se entiende por el aumento sensible en los precios de los materiales y las restricciones al acceso de la divisa norteamericana, lo que llevó a un clima de incertidumbre para aquellos que evalúan invertir en el rubro. Así, se profundiza una tendencia que viene marcándose desde Abril, cuando se denunciaron despidos y suspensiones.
“La desaceleración general de la economía le da marco a la caída uno de los sectores más dinámicos”, explicó en Reporte Inmobiliario el analista José Rozados.
Por su parte, uno de los operadores del sector, Federico Gagliardo de la desarrolladora Vitrium Capital, explica que no se implementaron aún medidas para pesificar el sector y mantener su dinamismo. “El Gobierno quiere pesificar la economía, en un contexto donde no existen cláusulas para indexar los contratos y con una inflación del 30% anual”.
De esta manera, a pesar de que muchas empresas inmobiliarias decidieron vender en pesos por el cambio de las reglas de juego, las ventas en el rubro cayeron entre 40 y 50% en el segundo semestre del año respecto del 2011.

