El déficit de hacienda no es la única causa que explica el aumento de precios registrado por la mayor parte de las categorías bovinas en los últimos meses. La otra variable en juego es un importante aumento del consumo interno de carne (la voracidad cárnica de los argentinos permanece inmune a la inflación).
La venta de carne en supermercados, medida en pesos constantes, registró febrero de 2007 un aumento del 13,6% con relación al mismo mes del año pasado, según la Encuesta de Supermercados difundida ayer por el Indec.
La venta de carne en cadenas de supermercados a nivel nacional, deflactada por la evolución del valor de la canasta de cortes bovinos medida por el IPC-Indec, fue en febrero pasado de 172,7 M/$ versus 152,0 M/$ en febrero de 2006.
En términos nominales âes decir, sin descontar la inflaciónâ las ventas en febrero pasado fueron de 264,0 M/$ contra 224,0 M/$ en el mismo mes de 2006.
La Encuesta de Supermercados del Indec releva información de un total de 72 empresas que cuentan con 1485 bocas de expendio distribuidas en todo el territorio nacional.
Según el Indice de Precios al Consumidor GBA del Indec, en febrero de 2007 el valor de la canasta de bienes cárnicos bovinos registró un incremento del 3,9% con respecto al mismo mes del año pasado. Aunque es probable que tal alza sea inferior a la real, dado que en enero pasado el Indec fue intervenido por el gobierno.
Los cortes relevados por el IPC-Indec son asado, paleta, bife angosto, cuadril, nalga y carne picada.
Según un informe del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina, en la primera quincena de abril de 2007 el Índice Carne âelaborado por el Ipcva a partir de 18 cortes relevados en 200 carnicerías y supermercados de Buenos Airesâ registró una suba de 10,2% con respecto al mismo período de 2006.
