Ante la falta de convocatoria del gobierno provincial a discutir la situación del sector, el presidente de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (Caproler), Bernardo Berruhet, recordó que “solicitamos una audiencia con el gobernador, Sergio Urribarri, pero dimos plazo hasta este viernes y no tuvimos respuestas”.
Por este motivo, Los productores lecheros de la provincia se reuniran cuando mejoren las condiciones meteorológicas para analizar cómo seguiran el reclamo y posibles medidas de fuerza.
Según publicó AIM digital, Berruhet indicó que “esta semana solicitamos una audiencia con gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y en asamblea decidimos que si para este viernes no había respuesta íbamos a analizar la posibilidad de realizar medidas de fuerza”.
“Como venció el plazo que le dimos al gobierno y no tuvimos convocatoria ni del gobernador ni del ministro de Producción (Roberto Schunck), esperaremos a que mejoren las condiciones climáticas para ponernos en contacto con los tamberos de la provincia y analizar conjuntamente como seguimos nuestro reclamo”.
No obstante, aclaró que: “al no conseguir por la vía del diálogo, seguramente analizaremos realizar alguna acción gremial”.
Por su parte, el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Edelmiro Oertlin, adelantó que seguramente “realizaremos una movilización, que no será tomar fabricas para enfrentar a la industria, sino que implicaría una concentración en inmediaciones del túnel subfluvial Uranga-Silvestre Begnis o la presencia de productores en los supermercados, informando a la sociedad sobre la verdadera situación de la producción láctea”.
En tanto agregó que la intención era pedir al gobernador, “dialogar toda la cadena de valor: los sectores productivos, industrial y comercial, ya que consideramos que la única salida es que nos juntemos todos. Habría que invitar al sector industrial y luego será el comercial, ya que estimamos que el debate debe darse con todos los actores”.
Sobre el ánimo de los productores, el cooperativista destacó: “más allá de estar caldeados, la gente está desesperada. El sentimiento del tambero es de desazón, y más allá de lo que se pueda decir, está desanimado porque el gobierno no brinda alternativas”.
