“Las buenas respuestas en ganancia de peso y terminación encontradas al suplementar en pastoreo o al utilizarlo como base en la alimentación a corral, ponen al silaje de sorgo en un plano más que competitivo frente a recursos difíciles de lograr en zonas marginales”. Las palabras pertenecen al médico veterinario Leandro Abdelhadi, quien destacó en el 3° Simposio Nacional “Sistemas Ganaderos en SD” organizado por Aapresid que “las buenas respuestas productivas obtenidas abren un panorama muy interesante para la difusión del cultivo en ambientes agroecológicos hacia donde la ganadería argentina se está desplazando rápida y llamativamente”. En los ensayos, el silaje de sorgo granífero permitió incrementar la carga en un 90% respecto de la situación sólo pasto; como así también permitió incrementar la producción de carne por hectárea en un 64% respecto de la situación sólo pasto. De igual modo, permitió sostener ganancias de peso vivo similares a las obtenidas sólo con pasto a voluntad o al suplementar con silaje de maíz y mejorar, así, el ingreso neto por hectárea en un 72% respecto de la situación sólo pasto, y en un 5,2% respecto de la situación pasto, más silaje de maíz.
Abdelhadi considera que uno de los grandes problemas que presenta el sorgo granífero en la alimentación de bovinos es el no-procesamiento del grano, lo cual implica una baja digestibilidad del almidón en el tracto total, con la consecuente disminución en la respuesta productiva de la categoría en consideración. El tamaño pequeño del grano, y las limitantes físicas que impone a la digestión, parecerían ser las causas más importantes.
En este sentido, sostuvo que “teniendo la posibilidad de contar con picadoras de precisión con “grain crackers” (en el caso de silajes), o con embutidoras con rodillos procesadores (en el caso de granos húmedos), que aseguren un rolado tal que el grano sea partido en un 95%, deberíamos esperar mejoras en las respuestas productivas”.
Al no afectar los consumos de materia seca y mejorar las ganancias de peso entre un 12 y 16%, el procesamiento del grano mejoró las eficiencias de conversión. Estas mejoras en productividad se esperarían también, al utilizar grano húmedo de sorgo, ya que al embolsarlo, por un sistema de cilindros se asegura el procesamiento.
Recaudos
Abdelhadi insistió en que “si el objetivo es producir grano húmedo, hay que asegurarse el rolado previo al embolsado; pero también debemos saber que tanto en silajes como en granos húmedos, cuando la posibilidad de procesamiento no es confiable, anticipar el momento de cosecha para lograr granos con mayor contenido de humedad y por ende más digestibles, sería la mejor decisión”.
El silaje de sorgo granífero es una buena salida para situaciones extremas, donde falte forraje, a fin de no cortar el ciclo productivo y la cadena de ventas.
