El gobierno modificó parcialmente el mecanismo de otorgamiento de subsidios para los molinos harineros que comercialicen en el mercado interno productos derivados del trigo.
La resolución 378 de la ONCCA determina que el subsidio se pagaría en forma mensual, por mes vencido, y su importe se establecerá a partir de la diferencia por tonelada entre el precio de abastecimiento interno determinado en la resolución N° 19 del Ministerio de Economía y el precio que periódicamente publicará la SAGPyA (el cual surge del FAS teórico, es decir, de la capacidad teórica de pago de los exportadores a partir de los valores FOB pagados por la demanda internacional).
La resolución 674 de la ONCCA, publicada ayer jueves en el Boletín Oficial, mantiene ese mecanismo vigente, pero introduce una modificación: el subsidio será el menor valor que resulte entre el FAS teórico (publicado por la SAGPyA) y el precio que conste en la factura de compra (sin tomar en cuenta ni el flete ni las bonificaciones y/o rebajas) o bien el precio de abastecimiento interno determinado en la resolución N° 19.
El precio de abastecimiento interno para el trigo fue fijado en 370 $/t, mientras que el último valor FAS de referencia publicado por la SAGPyA es de 429 $/t. En tales condiciones, el subsidio potencial por cobrar sería de 59 $/t.
Ahora, a partir de la resolución 674 de la ONCCA, si una operación se realiza âpor ejemploâ a un valor de 400 $/t, el molino podría cobrar 30 $/t a mes vencido, siempre y cuando presente toda la documentación solicitada por la resolución 378 de la ONCCA (que es por cierto bastante engorrosa).
Más allá de las intenciones de estas normas, en la práctica lo que está ocurriendo es que tanto exportadores como molinos están ofreciendo 370 a 375 $/t por partidas de trigo sin diferenciación; estos valores están muy cercanos al piso o techo âsegún de qué lado se estéâ fijados por la resolución N° 19.
En condiciones normales de mercado, el valor interno del trigo disponible debería ubicarse en no menos de 430 $/t, dado que la oferta regional del cereal no alcanza para satisfacer a la demanda potencial.
En 2006/07 Brasil deberá importar 7,93 M/t de trigo, según CONAB. El saldo exportable potencial de trigo argentino 2006/07 es de 8,20 M/t. Y entre diciembre de 2006 y lo que va de enero de 2007 se registraron exportaciones de trigo pan con destino extra-Brasil por 1,38 M/t.
La próxima cosecha de trigo brasileña comienza a ingresar recién en agosto de 2007. Y a los molinos del sur de Brasil importar trigo de EE.UU. les cuesta aproximadamente un 20% más que traerlo de la Argentina (mayor costo de flete + impuestos). Por tales motivos, un rango de precios de 370-375 $/t evidencia imperfecciones propias de un mercado de características oligopólicas.
Ezequiel Tambornini
