"La institución considera que se hizo justicia después de tantos años de maltrato a una industria que mostró ser eficiente a nivel mundial. Y además, representa una señal de confianza internacional de que nuestro país respeta las normas de comercio internacionales establecidas", indicó en un comunicado.
“Instamos y apoyamos al Gobierno Nacional en continuar con las gestiones conducentes a la eliminación de los aranceles unilateralmente impuestos por EE.UU.”, indica el comunicado.
En Argentina hay 14 plantas elaboradoras de etanol, cinco a base de maíz y nueve a base de caña de azúcar que produjeron un total de 889.945 m3 en 2016.
En los primeros cinco meses del año, la producción de bioetanol a base de caña de azúcar se elevó a 191.476 toneladas, unas 82.000 más que en igual período de 2016.
Con este producto se pueden reducir hasta un 84% la emisión de gases de efecto invernadero, aseguraron desde el Ministerio de Agroindustria provincial.
El sector agroindustrial espera alcanzar un récord este año, a partir de una mayor cosecha de granos.
Será en agosto, cuando el bloque se adecúe a lo dispuesto por la OMC, al determinar que la producción local no se enviaba aplicando dumping.
El sector experimentó un florecimiento y llegó al récord de 2,66 millones de toneladas con un crecimiento que también se trasladó a las ventas.
Podrían producir una materia prima alternativa a los aceites vegetales y que no compite con la producción de alimentos.
Así lo aseguró el funcionario, quien no descartó copiar el modelo brasileño de doble surtidor, donde uno es 100% combustible verde y el otro, una mezcla con más del 18% de bioetanol.
En enero-octubre de 2016, la producción nacional ascendió a 2.225.000 toneladas. Además, 480 millones de litros de etanol en el año surgen de moler maíz y 330 millones de litros de caña de azúcar.
Productores del biocombustible calculan que, debido a aumentos en el consumo de naftas pronosticados para el 2017, subirá un 4% la producción de bioetanol.
La Dra. Noemí Zaritzky realiza investigaciones orientadas a la optimización de procesos de transferencia de energía y materia y tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas.
Advanta testea sus híbridos como materia prima para la produccion de biocombustibles en Río Cuarto.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.