Los resultados obtenidos hasta el momento en la cosecha se ubican por debajo de los rindes esperados e inclusive de los promedios históricos.
Comenzó oficialmente la cosecha de la oleaginosa en la Argentina, y debido a la sequía, los primeros resultados son muy heterogéneos.
La filial sur de esa entidad señaló además que se debe "profundizar el diálogo con el ministro Basterra, para impulsar políticas que diferencien los actores en el territorio”.
Con casi el 20% de la trilla de la oleaginosa nacional ya realizada, los rendimientos son muy heterogéneos de entre 1200 y 3500 kilogramos por hectárea.
La trilla se inició en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos con rendimientos promedio de 5.500 kg/Ha.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el rendimiento promedio es de 2.820 kg/ha. Se ubica como el segundo más bajo de los últimos 10 años.
Son más de 400.000 hectáreas las que están comprometidas por la sequía, en un momento donde el cereal define rindes.
En la última estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se elevó 200.000 toneladas la proyección de producción nacional del cereal.
Parte de la expansión se debe al incremento del área sembrada de 80.200 hectáreas, lo cual representó un crecimiento interanual del 18%.
Según la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, se daría un aumento del 51% en relación a la campaña anterior.
Continúa la siembra de trigo nacional y se mantiene la proyección de producción argentina en 16,8 millones de toneladas.
Continúan los trabajos de cosecha del cereal y los rendimientos relevados son cada vez más bajos, por eso la zona núcleo pierde 300.000 toneladas más.
La última proyección de la Guía Estratégica para el Agro detalla que Argentina pierde otras 300 mil toneladas desde la última estimación.
Al momento, y según el relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante esta última semana la cosecha avanzó 2,6 puntos porcentuales.
La trilla del cereal comenzó hace unas semanas en el NOA y NEA, donde en algunos casos los rendimientos obtenidos son solamente de 300 kilos por hectárea.
La sequía pone de manifiesto las grandes diferencias productivas que existen en la Argentina, y durante esta campaña condenó al norte del área agrícola.
La industria semillera busca nuevos genotipos que sean superadores a los actuales, pero según indican investigadores, muchas veces no identifican el motivo.