“La firma Goyaike tiene 16 toros clonados de pedigrí con fines productivos.” La afirmación la hizo un técnico del Senasa y fue confirmada luego por productores, centros de inseminación artificial, asociaciones de criadores y la Sociedad Rural Argentina.
La empresa no quiso brindar información sobre el tema ni sobre sus otros desarrollos tecnológicos o comerciales, pero en su página de internet explican el proceso de clonación (ver infografías y recuadros).
De acuerdo con la información relevada, Goyaike ya tiene los clones de toros Angus, Hereford y Holando de su propio rodeo. En el caso de los Hereford serían de animales de 2 años.
La compañía también brinda el servicio de clonación a terceros y su costo asciende a los u$s 10.000. Por ejemplo, el comprador del toro Hereford Gran Campeón de Palermo 2006 que se vendió en $ 124.000, podría reproducir al animal por un valor cuatro veces inferior al de venta. Pero, si el vendedor hubiera guardado el material genético del animal también podría tener su copia en sólo dos años.
Otro de los servicios que ofrece Goyaike es el de la preservación genética que significa, según la información publicada en su página web, “resguardar indefinidamente el material genético (ADN) necesario para generar un nuevo organismo”. El costo es de u$s 500. Un importante centro de inseminación artificial reconoció que tienen guardados los datos genéticos de un toro Brangus con la intención de clonarlo por sus características reproductivas.
Por su parte, en la Sociedad Rural Argentina confirmaron que Goyaike pidió la inclusión en el registro de padres de los toros clonados y que se cursó a las asociaciones de criadores la solicitud para que se expidan al respecto. El tema generó una serie de interrogantes, a saber:
⢠Las asociaciones de criadores deben definir si inscribirán y cómo a los toros clonados en los registros genealógicos de la SRA.
⢠También hay que determinar quién estará autorizado a clonar: si será el comprador, el vendedor, ambos, y en qué condiciones.
Respecto de la inscripción en los registros genealógicos de la Sociedad Rural, el responsable del área, Juan Bidart, señaló que espera contar con las respuestas de las asociaciones en el término de un mes. La SRA les pidió que respondan si aceptan la clonación, si la aceptan con restricciones, y de qué tipo, o si no la aceptan.
A criterio de Bidart las respuestas serán positivas pero con restricciones. Actualmente, en el caso de los reproductores que nacieron por transferencia embrionaria se detalla la sigla T/E y se asienta con los datos genéticos de sus padres. En los animales clonados una posibilidad que se podría implementar es la de registrar al animal con la letra “C”. Es decir, de un mismo toro podría existir la “copia”: C1, C2, C3, etc., y se incluirían los datos genéticos del padre y la madre del toro original. Su ascendencia se determinaría con un análisis de ADN.
Las asociaciones de criadores dijeron que todavía no tienen una posición definitiva pero que en principio aceptarían la inscripción en los registros de animales de pedigrí con la correspondiente justificación. Los motivos estarían vinculados con la muerte temprana del reproductor o con problemas de salud que lo vuelvan improductivo. Quien haya guardado los datos genéticos del animal podría “revivirlo”, es decir, la técnica funciona como un seguro.
Otro punto es determinar quién puede clonar un animal. Se podrían dar las siguientes situaciones: que el vendedor haga la reserva previa de la información genética y pueda clonar luego al animal, o que el comprador decida clonarlo y, a partir de un idéntico al original inseminar un rodeo de vacas y en poco tiempo armar un cabaña con genética producida por otro cabañero o, también, que un cabañero decida vender la información genética de sus animales. Las asociaciones deberán determinar si la venta de reproductores se concreta con derecho a clonación de parte del comprador o vendedor o si se puede negociar la información genética de un animal con lo cual podría surgir un nuevo mercado como el de las pajuelas y embriones.
Pero todavía hay dudas acerca del aporte que pueda hacer esta tecnología al crecimiento de la genética bovina. Para Bidart, “la clonación podría restringir la variabilidad y la posibilidad de superación de cada raza”. En los métodos utilizados actualmente un toro aporta el 50% de la información genética y la madre el otro 50% a su descendencia y, mediante la combinación de las Deps (diferencias esperadas de progenie), se logran animales superiores. A través de la clonación se reproduciría el mismo animal pero, según Bidart, al ritmo que evoluciona la genética bovina, podría dejar de ser un animal de punta en poco tiempo.
El directivo de la Sociedad Rural comentó que: “El temor es que suceda algo similar a lo que pasó con la inseminación artificial que redujo el número de padres y madres de pedigrí”, ya que se empezó a reducir el números de servicios porque de un mismo animal se podían obtener grandes cantidades de dosis de semen y embriones lo que llevó a la mayor valorización de los genética y fenotípicamente destacados.
Bidart explicó que, en promedio, los rodeos de pedigrí para producción de carne cuentan con 150 a 200 vacas cuando hace 30 años eran 10 veces más numerosos; este temor es compartido por las asociaciones de criadores.
Los genetistas dudan de que la tecnología pueda aportar a la evolución de la genética. Un importante especialista en transferencia embrionaria señaló que la técnica no sería de gran utilidad a menos que “se trate de un súper toro, pero con las técnicas actuales de congelamiento de semen y la rápida evolución fenotípica y genética de los reprodcutores, no vale la pena clonar”. El especialista señaló que la clonación no garantiza que el nuevo individuo se comporte igual que el original ya que “el resultado depende en un 50% de la genética y en un 50% del medio ambiente”, con lo cual el animal clonado debería estar sometido a las mismas condiciones productivas que su antecesor para dar los mismos resultados.
Bidart consideró que hay producciones que se verían beneficiadas, como la cría de caballos deportivos. Gustavo Buchanan, veterinario de la Asociación de Criadores de Caballos de Polo, indicó que se podrían reproducir los exponentes de mejor performance de la raza.
Costo y beneficios de clonar reproductores
En su página de internet, Goyaike explica que la clonación es una técnica de reproducción asistida que garantiza el 100% de la transmisión del potencial genético de un animal a otro.
Los especialistas en genética sostienen que para clonar un animal se deben generar unos 20 embriones a partir de células extraídas de la oreja del animal original. Se utiliza este tejido porque esas células son más fáciles de trabajar en medios artificiales ya que poseen poca irrigación sanguínea, lo que las vuelve menos contaminante.
Sólo unos pocos embriones sobreviven al proceso. En la mayoría de los casos se producen abortos perinatales o muertes prematuras.
Al final del proceso, Goyaike entrega un animal con 60 días. Si se hubieran obtenido otros ejemplares, el valor del segundo ejemplar desciende al 50% del original y si hubiera un tercero el precio rondaría la tercera parte del primero.
Entre los beneficios de la tecnología se destaca que la clonación permite una rápida propagación de genotipos probados y la transmisión del mérito genético, la eliminación de los ensayos de prueba y error de los cruzamientos e incrementar la disponibilidad de semen y embriones como recuperar el material genético de animales que por alguna razón quedan fuera del círculo reproductivo y la conservación genética de razas en extinción.
Nicolás Razzetti
nrazzetti@infocampo.com.ar
