La ganadería argentina está saliendo de un letargo y todos los cañones se preparan para comenzar a exportar. La cabaña “Tres Cruces”, aplica mejoras tecnológicas y productivas aspira a seguir creciendo. Martin Goldstein, titular de la cabaña ubicada en la localidad de Luján y donde cuenta con más de 2.000 hectáreas lleva adelante un modelo productivo para imitar.El campo tiene una aptitud netamente de cría y recría, con bajos tendidos, suelos overos que se encharcan con las lluvias frecuentes y un sistema pastoril se adapta muy bien.
En este sentido, Goldstein comentó que “dado que la cabaña se encuentra en un campo típico de la Cuenca del Salado, la mayor superficie son campos naturales, y algunas praderas mejoradas, por lo tanto, gran parte del rodeo durante todo el año, permanece en estos lotes, con la sola ayuda de una suplementación de silo de maíz de planta entera, bajo el sistema de autoconsumo, que se produce en el mismo campo”.
Además, Goldstein explicó que “en el caso de que alla alguna categoría de alto requerimiento, se le asigna una pequeña superficie de verdeos de invierno, ya sea avena o centeno, recurriendo también en algunos casos al creep feeding”. Por otra parte, el cabañero señaló que “los reproductores a venta, en el final de su recría, se suplementan con raciones base maíz, en no más del 1,5% de su peso vivo”.
En este sentido, el titular remarcó que “este es un modelo de recría muy sencillo, lo más natural posible, para evitar problemas de adaptación en los campos donde los reproductores van a desarrollar su actividad”.
La genética es el otro factor fundamental para ser una cabaña de punta. “Hay que tener una estrategia y un objetivo en el plan genético de la cabaña. Desde el primer día nos planteamos criar animales que sean producto del equilibrio de un fenotipo adecuado con la mayor información posible y confiable”, explicó Goldstein.
Por caso, el productor expresó que “hoy en día contamos con herramientas como los DEPs, que son el complemento ideal en un reproductor que nos guste como productores de carne.
La selección es muy estricta, comienza tomando los pesos al nacer, luego se clasifica todo al destete, donde ya se perfilan los distintos destinos de los animales, que a los 18 meses, en una nueva clasificación, son o no confirmados”. Y continuó: “Se trabaja en los corrales, por un lado observando detenidamente cada animal, y por otro analizando las planillas con los DEPs y las clasificaciones de cada uno. Mientras que en el caso de las hembras, solo aquellas con un fenotipo ideal, y que cuenten con información de DEPs óptimos, pasan a ser donantes en nuestro exigente programa de transplante embrionario”.
El trabajo paso a paso con las hembras. “Una vez en programa, sólo se mantienen aquellas hembras cuya producción sea superior, como mínimo, a 6 embriones transferibles por tratamiento, durante los 4 o 5 tratamientos que se realizan por año. Por debajo de estos guarismos, salen del programa. Esto asegura, entre otros requisitos, una extraordinaria fertilidad, que es la característica principal de la cabaña a lo largo de su historia”.
Además, el productor subrayó que “las hembras que no son donantes, se destinan a reposición del plantel en menor medida, y a venta en exposiciones y remates en su gran parte. Nuestra cabaña asigna a la venta de hembras la misma importancia que la venta de los machos”.
En este contexto, Goldstein explicó que “la cabaña siempre ha trabajado con líneas de sangre propias, lo que le ha redituado grandes éxitos. De tanto en tanto, hemos recurrido a la introducción de otras sangres, muy puntualmente, para luego volver sobre nuestras propias líneas”.
Por caso, el productor señaló que “buscamos un animal de tamaño intermedio, con mucha carne, de buena estructura, pero por sobre todo, de extraordinaria fertilidad, tanto en los machos como en las hembras”.
Tecnologías aplicadas al rodeo
Goldstein aplica tecnologías para el crecimiento y la calidad de su rodeo. En este caso, el productor remarcó que “algunas de las herramientas que ya utilizamos y hace rato son la IATF (inseminación artificial a tiempo fijo), el destete precoz e hiperprecoz, y la transferencia embrionaria. Respecto a esta última, el inicio de nuestro programa de transferencias data de diciembre de 1986. En estos casi 30 años, hemos producido más de 15.000 embriones, de los cuales aproximadamente dos terceras partes fueron implantados en nuestros rodeos, y una tercera parte fue vendida a criadores del país y del exterior”.
Por caso, el titular de “Tres Cruces”, añadió que “estamos convencidos que los embriones son la mejor forma de comercializar genética de alta calidad, lo que denominamos genética pura en el envase más pequeño posible”.
Brangus, presente y mucho potencial
Goldstein afirmó que “la cabaña trabaja desarrollando tanto líneas de Brangus negro, como de Brangus colorado. En ambos casos hemos obtenido una importante cantidad de premios, no sólo grandes campeones en Palermo y muchas exposiciones importantísimas del interior, sino algo talvez más valioso, como es ver a sus hijos ganar en todos los países vecinos en los más importantes concursos”.
Por caso, el productor señaló que “el Brangus tiene un gran presente y un mejor futuro, lejos esto de ser un slogan, es sólo el producto de un análisis racional de su calidad y del reconocimiento que la misma tiene en muchos países del mundo”. Y continuó: “Son las vacas Brangus las mejores madres aún en las peores condiciones, siendo esta cualidad altamente valorada por los criadores en las regiones más hostiles para la actividad”.
A la hora de hacer un análisis sobre la producción ganadera actual, el cabañero resaltó que “las cabañas como punta de la pirámide, sin duda serán beneficiadas ya que su genética dirigida a la producción, será altamente requerida. No debemos olvidar que el Brangus Argentino, es el mejor Brangus pastoril del mundo, por lo que una vez que sean eliminadas las trabas derivadas de la política, serán muchos los países que la demanden en volúmenes importantes”.
A su vez, Goldstein resaltó que “estamos convencidos de que la combinación de la mejor genética de Tres Cruces, con la experiencia y el manejo responsable de los referentes en cada región, resulta una fórmula ideal para la inserción de nuestra genética en el Norte Argentino”.
Por último, el productor subrayó que “son las vacas Brangus las mejores madres aún en las peores condiciones, siendo esta cualidad altamente valorada por los criadores en las regiones más hostiles para la actividad”.
La venta, de varias maneras
Los distintos canales de comercialización son también una parte importante de la producción. Por este motivo, Goldstein resaltó que “en el caso de los machos, los superiores se destinan a las exposiciones más importantes, comenzando por Palermo, y el resto, en lotes de tres animales cada uno, se presentan en otras exposiciones del interior. Es política de la Cabaña, salvo en contadas excepciones, vender todos los reproductores destinados a exposiciones”.
“Por otro lado, es importante destacar que hace muchos años venimos desarrollando convenios con diversos criadores del Norte Argentino. El modelo de los mismos consiste en aportar embriones con nuestra mejor genética, que son implantados en los rodeos de nuestros socios estratégicos, para finalmente, comercializar los productos que de ellos se obtienen en forma conjunta”, explicó el cabañero. Además, el productor recalcó que “tenemos la firme convicción, de que al momento de presentar un reproductor adulto en una exposición, los terneros que están naciendo en el campo, son superiores a él”.
Por Alejandro Besana, Semanario Infocampo
