Javier Buján, presidente de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, participó como disertante en el 14° Seminario Internacional de Abitrigo (Asociación Brasileña de la Industria del Trigo), que se realizó del 18 al 20 de octubre en Foz do Iguazú, Brasil, donde presentó las perspectivas para el mercado internacional del cereal.
A su regreso, dialogó con Infocampo sobre estas tendencias y proyecciones y sobre un tema candente, de gran preocupación para el vecino socio del Mercosur, Brasil: la apertura del registro de exportaciones de trigo.
“Hay compromisos de embarques de trigo para noviembre con destino Brasil y este es uno de los interrogantes. Yo creo que la apertura del registro se va a definir los 10 días posteriores al 28 de octubre (sin ballotage)”, indicó Buján, pero aclaró: “No creo que sea una apertura libre, ni que los exportadores puedan registrar indiscriminadamente ventas. Creo que se va a abrir con algunas condiciones”.
Se estima que hay alrededor de 250.000 toneladas pendientes por embarcar a Brasil (que las necesitaría para su abastecimiento, aunque ya inició la cosecha 2007/08, con irregurales resultados de calidad.
Este año Brasil, que generalmente adquiere unas 6 Mt de la Argentina, tuvo que comprar el cereal de otros países como Canadá, EE.UU. y Rusia, para abastecer su demanda interna (estimada en 10,4 Mt), para lo cual tiene que pagar un arancel extra Mercosur del 10%. Otro de los temas que está en danza es el de un aumento en los derechos de exportación. “Me da la sensación que se van a subir un 10% las retenciones y si bien lo tenemos asumido porque el mercado tiene descontado más que eso, creo que las retenciones van a estar en 30%”, evaluó Buján.
La cosecha de trigo argentino ya empezó en el norte del país y las estimaciones se ubican entre 14,50 y 16 Mt , según algunos consultores privados. Con estas cifras, los ojos del mundo se vuelven sobre el país, porque si la Argentina consume alrededor de 6 Mt, le quedaría un saldo exportable de entre 9 y 10 Mt, de las cuales sólo 6 Mt quedarían en el Mercosur y quedarían entre 3 y 3,5 Mt a colocar en otros destinos. Aunque los pronósticos son buenos, Buján alertó que “si en noviembre o diciembre se instalara una Niña hay que ver cómo afectaría, porque en el fuerte del cordón de producción argentina (centro-sudeste y sudoeste del país) el grano está llenando, y si recibe temperaturas superiores a 30° se corre el riesgo de que se caiga el rinde”.
El tema de las exportaciones de harina fue otra de las cuestiones que circuló durante la realización de Abitrigo. Al respecto, Buján observó que “es un problema arancelario. Parte de la harina la compraron los molinos brasileños para mezclarla y mejorar su propia harina y también fueron exportadas por molinos argentinos”.
