Antes de que termine el año, el Consejo Nacional Apícola enviará un proyecto de ley al congreso que busca crear un marco regulatorio para la apicultura.
El anuncio lo hizo, en Infocampo TV, Milton Sabio, responsable de Apicultura de la Subsecretaría de Política Agropecuaria y Aliementos del gobierno nacional. “En la última reunión de Consejo del martes pasado, se dio el último visto bueno al proyecto y ya lo tenemos listo para enviarlo al parlamento para que ingrese antes de fin de año”, adelantó Sabio.
El Consejo Nacional Apícola es el órgano que asesora al Secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, en temas de apicultura y está formado por las provincias, entidades privadas y sociedades de apicultores.
El funcionario señaló que hoy la producción apícola está reglamentada bajo las resoluciones del Senasa y de la Secretaría, pero que es evidente que necesita una ley que ampare el manejo de la apicultor en general.
Agregó que la actividad ha tenido un crecimiento exponencial después del 1997, ´98 y ´99, pero luego que surgió el problema mundial de los nitrofuranos cayeron las ventas en la Argentina. “Nuestro país, a diferencia de otros como China, el primer exportador mundial de miel, tiene un sistema de trazabilidad instaurado que es el RENAPA (Registro Nacional de Productores Apícolas), donde se registran los apicultores, las salas de extracción, exportadores y depósitos de uso intermedio de la cadena. Esto permite que se lo podemos mostrar a nuestros compradores y también detectar cuando hay un problema de residuos la Argentina puede identificar rápidamente a todos los intervinientes de la cadena”, afirmó.
Sabio, que es ingeniero agrónomo y apicultor, aclaró que no se habían cerrado los mercados para nuestro país, pero que a China sí le ocurrió porque no pudo demostrar un sistema de trazabilidad y recibió una suspensión de dos años del mercado europeo, su principal comprador.
También se refirió a la situación actual de la apicultura. “Después del momento de apogeo que atravesamos luego de la devaluación, con un alto precio internacional y sin la competencia de China, subieron los precios. Hasta que este primer exportador mundial ingresó nuevamente al mercado y los precios se volvieron a depreciar. Así se produjo un vaivén que hizo que la apicultura no pueda crecer al ritmo que lo venía haciendo. Ahora el precio se acomodó internacionalmente, esto hace que el productor pueda programar su actividad a largo plazo. Hoy por hoy, la miel es un commodity que la Argentina lucha para que no lo sea”, concluyó.
