Unas 250 mil personas participaron ayer en la ciudad correntina de Mercedes de las celebraciones en honor al Gauchito Gil, una muestra de devoción popular que dejó el saldo de un muerto a puñaladas en una pelea y que se vio afectada por una fuerte tormenta que destruyó gran parte del predio donde se congregó la multitud.
El predio, ubicado a la vera de la ruta 123, a pocos kilómetros del centro de Mercedes, congregó desde el lunes a una multitud de fieles que todos los 8 de enero veneran a Antonio Mamerto Gil, uno de los santos paganos más populares del país y que se convirtió en mito desde que el Ejército argentino lo degolló por desertor en 1878.
Miles de personas provenientes de todo el país y con pañuelos rojos, como marca la tradición, llegaron al santuario de Gil para cumplir con sus promesas y pedir, en su mayoría, por la salud de familiares enfermos, según informaron desde la organización de la festividad.
Este año, a diferencia de los anteriores, la fiesta de gran alcance popular se vio manchada con sangre cuando, a pocas horas de conmemorarse el aniversario del asesinato de Gil, dos hombres se desafiaron a muerte y uno degolló al otro, en pleno predio y a pocos metros del santuario. Ambos habían viajado juntos en una delegación que partió desde Rosario hasta el santuario de Gil, pero después en una discusión que mantuvieron en el almuerzo comenzaron a pelear con cuchillos.
La policía provincial detuvo a un hombre de 48 años acusado de homicidio simple por la puñalada que dio en el cuello a su contrincante, un joven de 26.
La festividad también se vio afectada por una fuerte tormenta que anteanoche destrozó gran parte del predio, con voladuras de chapas que provocaron heridas en una decena de personas.
La tormenta derribó postes de luz y se cortó el servicio eléctrico hasta el mediodía de ayer, cuando la situación comenzó a normalizarse al ser reparada la red.
