En su análisis de la campaña de maíz en los Estados Unidos, el USDA mantuvo la cosecha en 316,17 millones de toneladas. El uso como forraje también quedó estable, en 132,09 millones, mientras que elevó el consumo total, que pasó de 291,61 a 293,38 millones. Este último dato tuvo que ver con un nuevo aumento del volumen de maíz utilizado en la industria del etanol, que pasó de 124,46 a 125,73 millones de toneladas. Las exportaciones, en tanto, quedaron fijas en 49,53 millones.
Así, las existencias finales estadounidenses de maíz fueron calculadas por el USDA en 17,14 millones de toneladas, por debajo de los 18,92 millones del mes pasado y de los 18,49 millones previstos por los privados en la previa del informe.
De este modo, el reporte resulta alcista para los precios del maíz estadounidense, dado que dejó las reservas del cereal en uno de los niveles históricos más bajos. A su vez, este escenario da la pauta de que la campaña 2011/2012 mostrará un crecimiento significativo de la siembra con el cereal.
Para la Argentina, y en línea con la expectativa del mercado, el USDA redujo su estimación sobre la cosecha, que pasó de 23,50 a 22 millones de toneladas. Vale recordar que la Bolsa de Comercio de Rosario calculó recientemente en 19,70 millones de toneladas la producción local, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires lo hizo en 19,50 millones.
En el caso del Brasil, el USDA mantuvo sin cambios su proyección de cosecha, en 51 millones de toneladas.
Pese a todo lo que se ha venido hablando de las importaciones chinas de maíz, la cifra estimada por el USDA quedó fija en 1 millón de toneladas.
En el nivel mundial, el USDA estimó la cosecha de maíz en 814,26 millones de toneladas, por debajo de los 816,01 millones del mes pasado. Las existencias finales muestran un importante retroceso, al pasar de 127 a 122,51 millones de toneladas.
Fuente: Granar
